La rúa Pintor Colmeiro tendrá la calificación de "zona urbana" en el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Silleda. La solicitud fue aceptada por la secretaria xeral de Urbanismo, Encarnación Rivas, durante una reunión que mantuvo ayer en su despacho de San Caetano con el alcalde de Silleda, Manuel Cuiña.

El encuentro había sido solicitado por el gobierno trasdezano para avanzar en cuestiones relacionadas con el planeamiento urbanístico municipal, después de que ya se hayan respondido de modo individual todas las alegaciones presentadas al documento en trámites. Cuiña acudió acompañado por miembros de la firma redactora del Plan Xeral y un grupo de vecinos en representación de los propietarios de la rúa Pintor Colmeiro, que en su día prepararon una alegación conjunta, cuestión que centró gran parte de la reunión de ayer.

A su término, Cuiña hablaba de encuentro "muy productivo y satisfactorio", puesto que desde el departamento autonómico aceptaron los planteamientos propuestos por el Concello de Silleda y los dueños de terrenos en esta calle, que solicitaban su calificación como zona urbana. "Estamos muy satisfechos, al igual que los propietarios, porque se aceptaron los planteamientos que realizamos", explica el regidor, que agradeció el trato recibido tanto por parte de la secretaria general como de los técnicos. "Conseguimos dar solución a un problema urbanístico que teníamos en Silleda y, por tanto, la satisfacción es grande, y más aún para los propietarios y vecinos de esta calle", dice.

La planimetría del nuevo PXOM recogía la calle como área de reparto, de modo que obligaba a los particulares a ceder terrenos en una futura urbanización a mayores de los que ya aportaron en su día para abrir la calle. Los afectados habían pactado acuerdos urbanísticos con los gobiernos de Juan José Salgueiro en 1996 y José Fernández Viéitez en 2003, recogido este último en junta de gobierno local. Los pactos habían posibilitado la apertura de la travesía mediante cesiones de terreno y la Administración dejaba la parte de la calle lindante con el núcleo como zona urbana de edificación cerrada y el otro margen también como urbano, aunque con variantes de zona residencial y vivienda unifamiliar. Por eso, los afectados presentaron una alegación conjunta, que fue respaldada por el ayuntamiento y en la que se establecía que la calle en cuestión ya existe y partes de la misma tienen incluso la consideración de suelo urbano consolidado.