El Parlamento de Galicia aprobó ayer por unanimidad instar a la Xunta de Galicia a realizar los estudios pertinentes para impulsar un expediente de declaración del puente de Pontevea, entre los municipios de A Estrada y Teo, como Bien de Interés Cultural (BIC). La diputada nacionalista Ana Pontón se encargó de defender la iniciativa presentada por el BNG en el seno de la Comisión de Educación e Cultura y aceptó la transacción del PP, encaminada a que se inste al gobierno gallego a estudiar esta declaración, en lugar de que desde O Hórreo surja una petición directa de esta protección para este mítico puente sobre el Ulla.

"Es menos exigente y menos ambiciosa que la propuesta inicial del BNG pero consideramos importante que el Parlamento inste a la Xunta a estudiar esta posibilidad, entre otras cosas, porque sin el voto del PP, que tiene la mayoría absoluta, la iniciativa decaería", explicó el portavoz del grupo municipal nacionalista, Xosé Magariños. No obstante, el edil consideró "incomprensible" esta transacción del PP, subrayando que, "por desgracia", la declaración como BIC no compromete a nada a la administración gallega". Fue al realizar esta apreciación cuando citó como claro ejemplo la Torre de Guimarei, que también está catalogada como Bien de Interés Cultural en el Concello de A Estrada y su deterioro es evidente. "El Concello no hace nada para recuperarla y el PP rechaza todas las enmiendas a los presupuestos que presentó el BNG en el Parlamento para que la Torre sea, además de BIC, un bien público".

"En todo caso, estamos contentos con lo conseguido", reconoció Magariños, que estimó que el acuerdo unánime logrado ayer como respaldo para lograr esta declaración puede servir de aliciente. En esta línea, avanzó que en las próximas semanas el BNG desarrollará acciones para reivindicar que este puente sea declarado BIC.

El Bloque capitanea esta iniciativa, presentando sendas mociones en los ayuntamientos de A Estrada y Teo en procura de este reconocimiento y protección para una estructura que los nacionalistas datan en torno al siglo XV.

A la hora de ahondar en la singularidad de este puente, el Bloque aportó en su momento diversas notas históricas. Indicó que este puente fue testigo de numerosos enfrentamientos bélicos contra las tropas napoleónicas. Al parecer, entre marzo y abril de 1809 fue uno de los puntos donde se atacó a los soldados franceses que se dirigían a Compostela. Aludieron a la existencia de documentos en los que se narran las batallas por el control del puente, que salió con sus estructura seriamente dañada. Concluida la guerra, "y a petición popular", se ejecutaría una primera restauración en el año 1822, hasta hacerla completa en 1845. En 1953 estuvo a punto de ser destruido el puente, aunque finalmente se conservó. En los 80 se realizó el viaducto actual, estando hoy día el puente antiguo cortado al tráfico. Su última restauración se ejecutó en 2010.