Santalla rechazó, además, las críticas, vertidas al sector por la falta de organización desde distintos ámbitos políticos, incluido a nivel local. El sindicalista recordó la propuesta planteada por 23 cooperativas para adquirir la antigua firma Pascual como un ejemplo de unidad que finalmente se vio dinamitado en lo que catalogó como un "golpe de estado para repartir el capital solo entre cuatro" que aún así "tomamos la decisión de la compra de Clesa por cuatro cooperativas". Recriminó que no se hayan asumido responsabilidades políticas en ese sentido.