El jabalí volvió a causar estragos en un maizal del municipio de Silleda, en esta ocasión en la parroquia de Lamela. José Manuel Colmeiro, vecino de la zona, se percató ayer de que había sufrido un nuevo ataque en una finca de maíz situada a escasos metros del núcleo de Cervaña. "Por el destrozo que han causado debió de ser más de un animal", explicaba por su experiencia como cazador. El lugareño apuntaba, además, que se trataba de una incursión acontecida en la noche del domingo, ya que "aún se notan las pisadas frescas y las espigas mordidas de había pocas horas".
El propietario también replicaba que "estás todo el año cuidando la cosecha para que al final te quedes sin nada por culpa de estos ataques". En su caso, al igual que otros ataques producidos en la comarca en los últimos días, los animales se han centrado en fincas que fueron sembradas temprano y cuyo maíz está más germinado y maduro. "Hay más fincas alrededor de la mía pero la mía fue una de las más afectadas porque lo sembré antes, pero seguro que habrá otras dañadas".
El afectado, que ya comunicó los daños también a la Sociedad de Caza de Silleda, exigía medidas más contundentes para reducir el volumen de esta fauna y evitar los ataques a las cosechas. "Siembras maíz para cebar unos cerdos y para alimentar a las gallinas y al final, tras mucho trabajo, acabas quedándote sin nada", recriminaba.
En días pasados, tanto sindicatos agrarios como grupos políticos reclamaban la necesidad de realizar batidas, incluso en refugios de fauna, debido a la oleada de daños en maizales de Lalín, Silleda, Rodeiro o A Estrada.