Rodeiro retomó ayer los trámites para permitir al Obispado de Lugo la construcción de un nuevo templo en el casco urbano. El gobierno planteó en el pleno la aprobación definitiva del convenio que permitirá el inicio del expediente de modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) necesario para posibilitar la construcción de un templo, salón y viviendas parroquiales, en una parcela situada en la Avenida Gumersindo Areán. El trámite se planteó en el pleno después de permanecer expuesto el convenio durante el tiempo estipulado tras su aprobación inicial en el mes de abril y al no recibirse ninguna alegación al respecto. Si bien, el tema volvió a generar debate ayer en el pleno y los grupos de la oposición mostraron su disconformidad con una modificación que entienden como "puntual" solo para los intereses de la iglesia. PSOE y BNG criticaron que no se someta a revisión total el PXOM atendiendo a que el documento necesita una revisión "después de casi siete años". El alcalde, Luis López, reiteró que "no estamos cerrados a que se realicen otras modificaciones pero dentro de la legalidad". La cuestión propició incluso que en el seno del propio grupo socialista hubiese discrepancia de pareceres y se rompiese la disciplina de voto en un ejercicio de "total libertad" que defendió el portavoz José Vence. Así, mientras Vence y su segunda, Tania Failde, se abstuvieron, la recién estrenada en política, Edita Lorenzo, rechazaba la propuesta al igual que el concejal del BNG, Alberte Lamazares, quien justificó su decisión en el informe jurídico de Tesorería en contra del convenio.

En una sesión plenaria que se alargó durante algo más de cinco horas, otro de los puntos candentes del debate giró en torno a la crisis actual del sector lácteo. Tanto gobierno como PSOE y BNG presentaron al respecto sus mociones de partido, que en el caso del grupo nacionalista también incluía puntos centrados expresamente en la coyuntura de Rodeiro. Ejecutivo y socialistas llegaron a un entendimiento, tras modificar puntualmente ambos textos y reorientar las peticiones al gobierno central. Así fueron aprobadas, por unanimidad, tras una equivocación inicial en la votación. Mientras, el gobierno votó en contra del texto del BNG al no ceder éste en la redacción de varios puntos. Lamazares afeó la "breve" defensa de la responsable de este área del gobierno Cati Somoza, así como la falta de compromiso y respuesta del ejecutivo.

A petición del grupo socialista se abordó la necesidad de garantizar el transporte al alumnado de Formación Profesional. El gobierno planteó una enmienda que incluye ayudas a los estudiantes del municipio. Una medida que el PSOE aceptó pero que "no aporta una solución inmediata para este curso", defendió Vence. Aunque la ordenanza logró el respaldo unánime.

El gobierno siguió la misma estrategia con el resto de mociones del grupo nacionalista que reclamaban la instalación de papeleras y un marcador digital en el campo de fútbol y explicaciones ante la falta de riego del terreno de juego. Así como la necesidad de mejorar la red de abastecimiento de agua corriente, tras las deficiencias detectadas en cuatro parroquias. Pero la propuesta no convenció al nacionalista, que optó por retirar las mociones y presentarlas luego adaptadas por la vía de urgencia . El gobierno ya no dio opción al debate de las mismas.

También se fijaron los festivos locales de 2016, que serán el 20 de junio, posterior a las fiestas de San Antonio y el 8 de septiembre, con motivo de la Romaría da Virxe do Faro. Asimismo, se dio cuenta de la liquidación del presupuesto de 2014, con un remanente de 950.000 euros. En este sentido el BNG reprochó que esta cuantía no repercutiese en mejoras directas para los vecinos.