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Medidas del nuevo ejecutivo

El Concello descarta el proyecto del cruce de razas porcinas que costó unos 400.000 euros

Las instalaciones de Mouriscade serán cedidas a la Diputación -Rafael Cuiña afirma que la iniciativa no encaja en los planes de su equipo -Las conclusiones del estudio se presentaron ante el sector hace casi seis meses

Granja construida en la finca de Mouriscade para la cría de los animales. // Bernabé/Gutier

El grupo de gobierno lalinense no dará continuidad al proyecto del cruce de razas porcinas impulsado por el anterior ejecutivo de José Crespo. El estudio científico, que según fuentes municipales tuvo un coste de al menos 388.000 euros, no tiene encaje dentro de su modelo de gestión y la inversión cofinanciada por la Unión Europea y la Diputación provincial -proyecto Depodeza- tendrá aquí su final.

Crespo había apostado decididamente por una iniciativa en la que tomando como base cuatro razas de cerdo se pretendía lograr, tras varios procesos de cruces, el animal que reuniese las condiciones más adecuadas para la elaboración de un cocido. El resultante genético incluso se había bautizado como Lalaino, pero con la posición del grupo de gobierno este animal puede darse ya por extinguido. La Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (Asoporcel) y la empresa Centro Tecnolóxico da Carne habían participado en la gestión de este cruce de razas en las que se tomaba, para los cruces, madres de Porco Celta y machos de las razas Duroc, Pietrain, Landrace y Mangalica. Otros científicos como veterinarios también intervinieron en un proyecto muy polémico desde su presentación y especialmente criticado desde las filas de la entonces oposición. Su coste, la insensatez de destinar recursos públicos a una iniciativa de estas características fueron los argumentos empleados entonces por los contrarios al alcalde para censurar el cruce de razas de cerdos. Ahora, ya en el gobierno, la consecuencia es que prescindirán del mismo.

Al margen del estudio en sí mismo, cuyas conclusiones tampoco han sido extraordinarias, existen unas instalaciones en la finca de Mouriscade donde se criaban los animales antes de ser sacrificados para los posteriores análisis de canales e incluso la degustación de su carne. El análisis determinó que el animal con las mejores condiciones desde el punto de vista biogenético como de sus canales era el de madre Porco Celta y padre Duroc. Esta variedad es ya una de las más comunes en las explotaciones en intensivo y de la que se abastecen mataderos y empresas de elaboración de derivados cárnicos. Las conclusiones del estudio, presentadas en un acto en el aula de la UNED a mediados de marzo del año pasado, quedarán ahí; sin más recorrido. Mientras, pequeña granja construida en Mouriscade, en cuyas obras se invirtieron 54.000 euros, quedará sin uso concreto a la espera de lo que el organismo provincial -titular de la finca donde se encuentra un laboratorio o una explotación de vacuno- decida. El ejecutivo tiene claro que no encuentra utilidad para esa inversión. De hecho en estas instalaciones ya no hay animales. Los últimos cerdos, aseguran desde el ayuntamiento, fueron sacrificados tiempo atrás y tampoco le habían prestado demasiada atención a un proyecto en el que no solo no cree el grupo de gobierno sino que ve innecesario.

Una vez acabado el proceso de cruces de animales, aplaudido en ocasiones por el sector, tampoco fue fácil para el anterior ejecutivo darle una salida comercial. Empresarios del sector aseguran que la cría de este ejemplar específico precisaría de una explotación disponible permanente, cuestionando seriamente que pudiese haber una rentabilidad comercial. Lalaino pasó de especie protegida a ser un animal ya extinguido.

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