El investigador Daniel González Alén descubrió anteayer en la parroquia de San Critóbal de Az, Rodeiro, un petroglifo compuesto por doce círculos concéntricos y algún signo más que no pueden apreciarse del todo debido a la erosión. El cronista se encontraba recorriendo las Mamuelas, espacio que alberga una docena de mámoas, cuando sus ojos se tropezaron con el hallazgo, el primero de este calibre en Rodeiro. El cual, situado en un punto elevado del lugar, pudo usarse por los antiguos para rituales paganos durante los siglos IV y III a.C, informa González Alén.
El cronista decidió desplazarse a la zona para comprobar los daños originados por los tres incendios de la semana pasada, que calcinaron 31 hectáreas, en su mayoría, de monte raso. Afirma que es complicado que se conserven este tipo de yacimientos por los fuegos que arrasan el monte y por la cantera que ocupó el enclave tiempo atrás. Asimismo, "cachearemos un poco más", dijo, porque puede que existan más estaciones rupestres cerca. Y así fue, en el repaso que llevó a cabo en el dia de ayer, junto a su hermano Jesús, les propició otro reconocimiento: un petroglifo, a unos 300 metros del primero, con cien "cazoletas" -agujeros pequeños-.
Daniel González atribuye a la "suerte" el hallazgo y es que ya habían recorrido las Mamuelas en otras ocasiones sin resultado. Y considera que los ocupantes a ambos lados del Monte Farelo, debían de asemejarse por las características que comparte el petroglifo de Az y otros como los de Agolada o Ventosa. Pueblos que pueden presumir de poseer un gran número de estos yacimientos, que el investigador fija en más de una veintena. Le seguiría el municipio de Silleda con cerca de que 18 estaciones rupestres y Lalín con alrededor de media decena. En cuanto a los concellos de Vila de Cruces y Dozón, por el momento, no se ha localizado ninguno, según apuntó el cronista.
En relación a los trámites que se seguirán para proteger el hallazgo, González comenta que aún no ha elaborado ningún documento al respecto. "Ellos van por libres y nosotros también", apostilla. Dice que, probablemente, una vez se haya hecho público el descubrimiento sea Patrimonio quien se ponga en contacto con él. En particular, Xulio Carballo Alceu, arqueólogo silledense, sea el que realice las correspondientes gestiones, como hizo en pasadas ocasiones.
El investigador al que le "llueven los avisos" para saber más sobre el petroglifo de las Mamuelas como para felicitarlo, pone el foco en la necesidad de cuidar el monte para que estas piezas, de gran valor cultural, no se pierdan. "El monte está abandonado", aprecia.
Daniel González Alén lleva desde los años 70 transitando por la comarca para recopilar su historia y la de sus figuras ilustres como Manuel D. Varela Buxán o Joaquín Loriga Taboada. Corresponsal del Patronato Cultural de Lalin y del Seminario de Estudos de Deza "procura" en los paisajes de la zona, en los que a veces encuentra "algo novedoso" e "inédito" como este petroglifo, que inaugura la documentación de esta arte en el municipio de Rodeiro.
