A lo largo de los años se fue fragmentando la propiedad de la tierra en el municipio agoladense. Entre las concentraciones finalizadas figuran diez, además de la de Brántega, terminada ayer. Son: Monte da Lagoa en 1981, Monte de Merlín en 1991; Monte de Carral, Monte Quinteiro-Couso-Meixide y Monte Serra e Fontenla, las tres en 1994; Cornella en 2003, Galegos-Eidián en 2006, Trabancas en 2009 y Esperante y Santa Comba-Belpellós en 2010. Mientras, la que afecta a la parroquia de Bais, cuyo decreto se aprobó en 1994, se encuentra parada con datos en revisión y ésta abarcaría unas 375 hectáreas.