-¿Cómo está el mercado del corche a nivel gallego?

-¿Para qué va destinado?

-Tiene muchas utilidades: desde aislantes, aglomerados, corchos para vino, champán, entre otros, para la automoción. En mi caso lo uso para realizar los cortizos para las abejas .

-¿A qué países acostumbraba a vender antes?

-Cuando lo hacía de forma comercial lo vendía por toda España y Portugal.

-¿Se encontró con algún obstáculo a la hora de comercializarlo?

-Sí había problemas. Solicitábamos permisos y las empresas foráneas no lo hacían, en cuanto a temas de seguridad y de salud en el trabajo, no lo cumplían, y por ejemplo las empresas portuguesas llegaban con un montón de gente sin seguro ni nada, lo que nos dejaba sin capacidad para competir. Otro de los obstáculos es el uso más frecuente de tapones sintéticos que dejan al del corcho fuera.

-¿Cómo ve el futuro de los alcornoques?

-Para mí cada un de ellos son una maravilla natural, y allá por dónde voy intento dar a conocer nuestros bosques. Animo a la gente a que venga a conocerlos. Considero que sino se ponen más en valor, ni se organizan rutas de sendeirismo, ni se hacen charlas educativas y si la Administración no se implica su futuro está junto al abandono del rural.

-¿También vende madera verdad?

-Actualmente, la madera y el transporte es mi actividad profesional y el tema del corcho es única y exclusivamente de ocio .