El responsable de la parroquia de San Paio de A Estrada, el sacerdote José Antonio Ortigueira Barros, garantizó ayer que "la ampliación del cementerio parroquial de San Paio cuenta con todas las autorizaciones sanitarias, medioambientales y urbanísticas exigidas legalmente". Subrayó que esta es la "razón por la que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 3 de Pontevedra desestimó la petición del colindante de que se paralizasen las obras". "Nada tiene que ver la situación legal de esta ampliación con las de Cora o Luou como pretende confundir el colindante", remarcó.
De este modo, el párroco de A Estrada -"en nombre de las familias solicitantes de panteones" en el ensanche del camposanto en Figueiroa de Abaixo- salía al paso de las "declaraciones vertidas en los medios de comunicación por un colindante al cementerio". El cura de A Estrada señaló que, en vista de dichas declaraciones, se "ve en la obligación de trasladar a la opinión pública" varios aspectos que deben ser tenidos en cuenta.
En primer lugar defiende que la ampliación del camposanto parroquial de San Paio en Figueiroa de Abaixo cuenta con el aval de todas las autorizaciones anteriormente citadas, lo que a su juicio motivó la "desestimación" de las medidas cautelares y cautelarísimas de paralización de las obras que los detractores de la ampliación del presentaron ante el mencionado juzgado.
En segundo lugar, Ortigueira asegura que "el colindante falta a la verdad" al decir "que la licencia de ampliación del cementerio se concedió conforme a un decreto autonómico anulado". Por el contrario, el párroco de A Estrada dice que hasta el mismo colindante "sabe que la licencia está concedida conforme al vigente Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de A Estrada, tal y como se reseña en el informe del arquitecto municipal al que se refiere el auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 3 de Pontevedra".
Pero el sacerdote quiso ir más allá en su respuesta a las declaraciones del citado vecino colindante. Remarcó que su "persecución" contra este "proyecto de interés general" que constituye la ampliación del cementerio "no es nueva". Por el contrario, desvela que "en su día ocuparon ilegalmente la parcela, instalaron una tubería que atravesaba la misma y derribaron su cierre". Explica que por estas "razones" ya "fueron condenados judicialmente".
A mayores, continúa con su explicación del alcance de la presunta "persecución" que le atribuye al colindante del cementerio contra el proyecto de ensanche impulsado por la parroquia. "Vienen profiriendo amenazas e insultos a los operarios que están cumpliendo su trabajo, con el fin de impedir la normal ejecución de las obras", aseguró.
Por último, el párroco se muestra convencido de que -"ante la desestimación de sus pretensiones" de paralización del proyecto de ampliación del cementerio tanto por parte de la administración como por parte del juzgado- el "colindante intenta coaccionar y amedrentar públicamente a las autoridades y a los vecinos con el fin de obtener por esta vía lo que legalmente les está siendo denegado: paralizar las obras".
"Daños y perjuicios"
En ese sentido, José Antonio Ortigueira apunta que "la parroquia se reserva las acciones y la reclamación de daños y perjuicios que correspondan".
El párroco realizó estas declaraciones al día siguiente de que la empresa Reni -encargada de gestionar el proyecto de ampliación del camposanto de San Paio y de ejecutar las obras- ofreciese una visita guiada por la zona del ensanche del camposanto a los numerosos estradenses interesados en adquirir panteones en este ámbito. Cabe recordar que, tal y como ya trascendió a finales de 2013, cada panteón de 4 nichos está cifrado en 7.580 euros. Se puede pagar íntegramente o bien optar por fórmulas de financiación bancaria que permiten pagarlo a plazos.
