En la jornada de ayer se registraron varios fuegos en Deza. El primero se inició en Ponte Vilariño (Agolada) sobre las cinco de la mañana, arrasó 0,9 hectáreas de arbolado y en su extinción participaron tres agentes forestales, tres brigadas y cuatro motobombas; quedó extinguido sobre las 8.40 horas, pero a lo largo del día volvió a reactivarse. A las 16.20 horas comenzaba a arder de nuevo y se calcinaron 0,15 hectáreas de arbolado; fue controlado una hora más tarde y se dio por extinguido a las 20.00, con la ayuda de un agente forestal, dos brigadas y dos motobombas.

En Rodeiro las llamas calcinaron 0,15 hectáreas de arbolado y monte raso. El fuego se produjo sobre las ocho de la mañana y quedó apagado a las 13.00 horas. Participaron en las labores dos agentes, dos brigadas y tres motobombas.

Plantación de pinos

Mientras, en el caso de Vila de Cruces, el fuego se produjo en el lugar de Fornelos, en la parroquia de Toiriz. El fuego se inició sobre las 16.30 horas y quedó controlado sobre las 18.00 horas. Las llamas se centraron en una plantación de pinos próxima a la carretera que conduce al lugar de Fornelos. Precisamente la proximidad a este núcleo y al coincidir con el fugo de Agolada obligó a movilizar a tres helicópteros, un avión, cuatro brigadas, tres motobombas y un agente forestal. También se desplazó al lugar una patrulla de la Guardia Civil.

Por último, en el casco urbano de Lalín se produjo un conato en una parcela con hierba seca de la urbanización O Regueiriño. Las llamas fueron apagadas pronto, por lo que quemaron una superficie mínima.