Las dificultades económicas o la negativa de las parejas a formar una unidad familiar fuera de los cánones más convencionales ha arrastrado una importante caída en el número de matrimonios en los últimos años. La despoblación de los municipios más pequeños de las comarcas tampoco ayuda a que se mantengan los niveles de hace una década. Si comparamos 2003 con 2013 la diferencia de uniones matrimoniales no es excesivamente elevada -210 por 272-, pero sí cuando se observan los datos de, por ejemplo, 2009. Entonces en los nueve municipios de las comarcas se habían formalizado 309 uniones. En el considerado como primer año de la crisis en Deza y Tabeirós-Montes se pasó al curso siguiente, 2008, con un desplome de matrimonios que se situó en 248 casos. Y continuó cayendo al año siguiente, con 199 matrimonios, bajando por primera vez durante una década ya de los dos centenares. En 2012 fueron 207.

En el desglose por municipios referido a hace ahora dos años Lalín fue donde más uniones matrimoniales hubo, con 68. En A Estrada se casaron 66 parejas, Silleda (21), Vila de Cruces (21), Rodeiro (10), Agolada (5) y dos en Dozón. Solo una hubo en Cerdedo y 16 en Forcarei.