Los alumnos de primaria, secundaria, bachillerato y formación profesional terminan mañana las clases, de modo que por delante les esperan más de dos meses de vacaciones en los que no puede faltar algún que otro repaso a lo aprendido durante el curso. Así que estas últimas jornadas sirven para, de un modo muy lúdico, hacer alguna que otra propuesta para la temporada estival. Es el caso del IES Laxeiro, cuyo equipo de normalización lingüística diseñó, junto al del instituto Chano Piñeiro, de Forcarei, un curioso folleto en el que aparecen las recomendaciones de lectura para este verano. Ayer, los alumnos del instituto pudieron llevarse esta guía de lectura, una galleta, una bolsa decorada y, de paso, algunos de los títulos que se aconsejan para ir a la playa, a un cámping o a la piscina.

Pero hay también tiempo para la diversión. Los alumnos del programa de diversificación curricular de este instituto lalinense participaron ayer en la recreación de un supermercado, en el que se repartieron los papeles para repasar matemáticas y lengua mientras se metían en sus roles de tenderos y clientes. Y como la vida es una obra de teatro, como decía Charles Chaplin (la frase continúa con un "que no permite ensayos"), los niños del CEIP de Piloño cuentan desde hace tiempo con un grupo que le permite mostrar sus dotes escénicas sobre el escenario. Ayer representaron una pieza teatral, en el auditorio de Vila de Cruces, para sus compañeros de los colegios de Merza y de A Piedade. El domingo volverán a subirse a las tablas, pero para representar la pieza ante los padres.

En Silleda tampoco faltaron actividades alejadas de los libros pero igual de prácticas para la vida. Los alumnos de quinto curso del colegio público compartieron una jornada con el pintor lalinense Nicolás González Aller, dentro del proyecto de la biblioteca escolar Os pintores da comarca. Llevan una mes estudiando la obra y el estilo pictórico de este artista, y ayer tuvieron la oportunidad de ayudarle a crear un cuadro. Mientras tanto, sus compañeros del CEIP Ramón de Valenzuela, de A Bandeira. se desplazaron a la cancha de golf rústico en Silleda para utilizar su cancha de prácticas. El maestro y jugador profesional Javier Ibarra se encargó de impartir clases a los cuatro grupos. Días atrás también visitaron las instalaciones los alumnos del IES Colmeiro y del colegio María Inmaculada.