La edición 2015 de Realiméntate, que tendrá lugar del 12 al 14 de junio, tiene como objetivo principal salir a la calle con su propuesta cultural y agroalimentaria. En esta ocasión, los organizadores cuentan con la colaboración de diversos centros educativos de la comarca dezana, entre los que destacan los colegios "Xesús Golmar", el de Vilatuxe y la escuela unitaria de Donramiro, entre otros. El viernes 12, la profesora del Golmar, Yolanda Rodríguez, comentará la experiencia llamada "Pintando de verde a horta na escola", en el auditorio habilitado por O Naranxo en la calle Rosalía de Castro de Lalín.
-¿En qué va a consistir la actividad que usted coordina?
-Todo surgió a raíz de una excursión de fin de curso en el colegio. Se nos ocurrió pedir colaboración con la Praza de Abastos para el viaje y en correspondencia promocionamos el comercio local en el colegio. Los niños investigaron sobre el consumo responsable, el ecológico, cuidar la alimentación, qué es comercio justo y, también, el reciclaje. Como nuestro centro tiene comedor, utilizamos distintos envases como macetas y los utilizamos para sembrar productos de la huerta. Esto es lo que se verá en la feria y yo hablaré sobre los proyectos que tuvimos con la plaza.
-¿Es complicado concienciar a los niños de la importancia de alimentarse correctamente?
-Sí porque los niños me discuten mucho sobre manías que yo puedo tener. Se cuestionan que la gente no se para en el súper a comprobar de dónde vienen los productos que compran. Ellos no se creen que se paren a reflexionar sobre ello. Y no son tan pequeños porque tienen entre 11 y 12 años.
-¿Es dura la competencia de la comida basura en estas edades a la hora de la concienciación de alimentarse correctamente?
-Sin duda. Los niños dicen que sabe bien y, además, es barato y lo de un día se convierte en un hábito. Y lo mismo sucede con todo tipo de chuches. Algunos incluso son poco amigos de la fruta. Les cuesta ver que está ligado a la salud el alimento que comes. Se ven jóvenes, sanos y no piensan tan a largo plazo.
-¿Comen bien los niños de Lalín y de su zona de influencia?
-En nuestro colegio se come de maravilla. Los cocineros tienen una mano fantástica para la cocina. En general, esto es así en la medida de que tengan cocina y sean supervisados por la Xunta. Hay asesoramiento y vigilancia en este sentido. Sin embargo, pienso que eso no pasa en las casas. Si hay verdura y pescado en el colegio, muchos niños no comen porque en casa les espera el filete si no comen en el colegio. Los padres delegan en el colegio para comer, pero en casa no colaboran lo suficiente.
-¿Se interesan los niños por lo que comen y la cocina?
-Están empezando a despertar. Quizás la feria llega un poco tarde porque a comienzos de curso nos hubiera dado más tiempo para trabajar y poder concienciarlos. Por lo menos, se van para casa mosqueados con el asunto, algo que no está mal a estas edades.
