En el vestíbulo de la casa consistorial de Lalín luce desde ayer la réplica del tímpano de la iglesia de Palmou. La pieza, de más de 800 kilos de peso, fue elaborada por alumnos de la Escola de Canteiros da Deputación de Pontevedra a petición del mandatario lalinense en funciones, José Crespo. Una vez que la original está en el Museo Provincial y solo allí puede contemplarse esta joya del románico, el ejecutivo de la capital dezana planteó tiempo atrás al organismo provincial la posibilidad de contar con una copia para que los vecinos puedan conocer con el máximo detalle este vestigio del templo parroquial de San Xoán de Palmou.
La pieza fue elaborada en un tablero de granito silvestre serrado con hilo de diamante y tuvo un coste de algo más de 4.000 euros. Sus medidas, de 185x92 y 22 centímetros, se reflejaron con precisión en la minuciosa labor realizada por los alumnos de este centro. Aunque durante la mañana de ayer ya despertó la atención de algunos de los vecinos que acudieron al Castro Tecnolóxico para realizar algún tipo de trámite, será la nueva corporación la que deba decidir su emplazamiento más adecuado. Por tratarse de una escultura su localización debería plantearse en un espacio protegido pues un acto vandálico o un accidente podría destrozar un trabajo que, si bien no tiene el valor patrimonial del original, sí representa una copia exacta del que algún tiempo otros canteros elaboraron para la iglesia de Palmou. Este tímpano es una obra emblemática del arte religioso en Galicia que solamente puede verse en el Museo de Pontevedra pues allí es donde se dan las mejores condiciones para su conservación. Los expertos estiman que el tímpano primitivo pudo haber sido diseñado entre 1150 y 1160.
A Lalín, su réplica, llega en virtud del convenio firmado entre la administración local y la provincial. El Concello asumió el transporte desde las instalaciones del centro formativo profesional de Poio hasta la cabecera comarcal. Desde allí viajó anteayer, aunque técnicos municipales y personal del departamento de Obras no lo instaló hasta primera hora de la mañana de ayer. Su peso y complejidad de manejo para no causarle daños a la escultura obligó a los trabajadores a tratar con esmero esta obra, separada de la original por casi 900 años. Según explicaba por la mañana un técnico municipal fue preciso abrir de par en par las puertas de acceso a la casa consistorial para meter dentro este diseño, protegido con una tela para que no se produjesen alteraciones en la pieza por un posible incidente. Al ayuntamiento corresponde ahora el mantenimiento de la misma.
Esta reproducción, como la original, representa la temática de la lucha entre Sansón y el León. Según los expertos se trata de una de las obras de este tipo más representativas del arte románico de las existentes en Galicia. La escena está representada en seis lóbulos que la enmarcan. Podría tener relación con otras obras análogas gallegas, como la existente en la iglesia de Santiago de Taboada, en Silleda.
