Por otro lado, el alcalde estradense arrojó ayer luz sobre la disparidad de fechas en las que expira la vigencia de la Declaración de Impacto Ambiental de la autovía AG-59. El munícipe había asegurado su caducidad para 2016, si bien desde la Xunta se indicó que este informe sería válido hasta diciembre de 2019. José López explicó ayer que desde al consellería se le informó de la existencia de una disposición legal que amplía los plazos de vigencia de las declaraciones de impacto ambiental, habida cuenta de que la crisis económica paralizó muchas infraestructuras.

Recalcó que su intención al advertir sobre la caducidad del informe era evitar que sucediese lo mismo que con el de la variante de A Estrada, para la que sí habría que repetir -tal y como se afirmó en su momento- este trámite.

Finalmente, al ser preguntado por la velocidad tope de 100 kilómetros hora con la que se conciben los tramos que darían continuidad a la autovía hasta A Estrada, el primer edil estradense puntualizó que lo que le interesa es la infraestructura y que, llegado el caso, aceptaría esta condición de bajar su velocidad a 100 kilómetros/hora.