Por segundo año consecutivo, el experto en cata Joaquín Parra enseñó en la noche del viernes en A Estrada los secretos del maridaje perfecto entre gastronomía y enología. Una treintena de personas procedentes de A Estrada, Lalín, Silleda y Santiago disfrutaron de la cena armonizada organizada por Sala Gradín en sus instalaciones del Pazo de Xerlís (Guimarei) en el marco de una nueva edición del Wine Up Tour con el que el autor de "Manual de cata. ¿Es bueno este vino?" está recorriendo España.
Tras pasar por Madrid, Ciudad Real, Denia, Alicante, Albacete, Benidor, Rivas Vaciamadrid, Santiago de Compostela y A Coruña, al fin llegaba a A Estrada, para continuar próximamente en San Sebastián, Bilbao y Salamanca. En Xerlís, se cataron 5 vinos blancos y 5 tintos y se degustaban especialidades de la casa en busca del maridaje perfecto.
Así, degustaron saquito de langostinos y aguacate con el vino castellano Fragantia Número 6 2014, de baja graduación y con una ligera burbuja que preparaba la boca para el siguiente vino, un Viñas de Vero seco pero muy aromático, untuoso en la boca y que potenciaba el sabor del saquito.
Luego disfrutaron de una tosta de escalivada con ventresca y anchoas del Cantábrico, maridada con dos vinos gallegos, albariños: Santiago Ruiz 2014 y Martín Códax 2013. Acto seguido, se sirvieron croquetas de chipirones en su tinta con un blanco fermentado y criado 4 meses en barrica de roble, el Conde de Valdemar Finca Alto Cantabria 2013, para dar paso acto seguido a brochetas de atún rojo con verduras y champiñones acompañadas de un Verum Coupage Tinto 2011 y de un Inspiración Valdemar Selección 2011 a fin de romper con el tópico de que los tintos solo pueden acompañar a una carne. Luego llegaría un escalopín con tomate y puré de papata, en un maridaje clásico con los tintos Beronia Tempranillo de Elaboración Especial 2012 de La Rioja y un Condado de Oriza Reserva 2010 de Ribera del Duero. Por último, se sirvió un coulan de chocolate con crema de vainilla con un vino de autor, Altos del Terral T1 2011.
Parra exaltó la "profesionalidad y el servicio más que demostrados" de Sala Gradín" y el excelente entorno del Pazo de Xerlís.
