El colectivo Máisquedanza fue el encargado ayer de poner el broche a la programación Feito en Lalín. Para la ocasión la asociación preparó un espectáculo especial inspirado en distintas profesiones bajo el título Soño con ser... Desde un inicio, los organizadores buscaron la complicidad del público anunciando que sus coreografías gozarían de guiños de humor, desde el respecto.

Los encargados de iniciar la sesión de baile fueron un grupo de soñadoras cuya apuesta fue el arte del graffiti en un entorno urbano. Seguidas de ellas un grupo de originales taxistas con muchas ganas de crecer para poder conducir. Estos dieron paso a los bailarines llegados de Prado caracterizados como camareros. Poco después "una profesión muy agradecida al paladar", los cocineros hicieron su irrupción sobre el escenario.

En un espectáculo para los sueños tampoco podía faltar uno muy recurrente, recorrer la carretera a lomos de una gran moto, así irrumpió un grupo de modernos moteros. Poco más tarde fue el turno para los músicos a quien mostraron su agradecimiento como artífices indiscutibles para la danza. En este punto, hubo un especial agradecimiento para la Banda de Lalín por las vivencias de este curso. Tampoco faltaron los agentes de la ley y militares. Pero hubo también científicos y modelos, e incluso una sesión de dance para gogós.

La cita contó, además, con el sorteo de un cocido en el restaurante Cabanas y el Café Bar Currás, ambos para cuatro personas, valido hasta final de año previa reserva.