La empresa Espina y Delfín, concesionaria del servicio municipal de aguas de Lalín, no recurrirá la sentencia que desestimaba su reclamación de casi 1 millón de euros por sobrecostes de la gestión de las depuradoras. Fuentes de la compañía habían indicado a esta Redacción a finales de marzo que casi con seguridad acatarían el fallo del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Pontevedra del 12 de marzo en la que desestimaban su importante indemnización.

La cuantía solicitada por Espina y Delfín al ayuntamiento era de 998.679 euros por costes añadidos del tratamiento de los lodos de las depuradoras. La sociedad con sede en Santiago de Compostela tenía un plazo de 15 días para recurrir la sentencia desde que le fue notificada, algo a lo que rehusó, de ahí que esta sea ya firme. Esta resolución fue recogida en junta de gobierno local y en la misma se explica que la sala impone las costas procesales a la empresa, que, finalmente no tomó la decisión de recurrir ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

El fallo favorable a los intereses de la administración municipal había sido desvelado por el alcalde, José Crespo, en pleno a finales de marzo. Entonces el mandatario informó a la corporación de este asunto y dejó entrever que la empresa casi seguro que continuaría con el proceso. Pero solo un día después la concesionaria ya dejaba caer que posiblemente aceptase el mandato judicial y no acudiese ante el Alto Tribunal autonómico.

Pero que ahora renunciase a continuar por la vía judicial no quiere decir que renuncie a la reclamación. La misma estaría supeditado al final de la concesión, que según el gobierno local acaba en 2017. Una vez finalizado e acuerdo con el ayuntamiento para la prestación de este servicio, Espina y Delfín realizaría un balance contable para ajustar los resultados.