La valenciana Mar Benegas visitó ayer varios centros académicos de Lalín invitada por los promotores de la iniciativa "Lalín en verso". Benegas compartió sesiones con alumnos y profesores de los colegios Manuel Rivero y Xesús Golmar, y del IES Laxeiro. La poetisa levantina participó en una intensa actividad que tuvo horario de mañana y tarde en los tres recintos escolares de la localidad.
-¿Resulta complicado enseñar poesía a los pequeños?
-Lo realmente complicado es que la poesía llegue a los institutos. Lo que estoy haciendo yo aquí es enseñársela tanto a niños como a sus maestros, con talleres de recitado y de creación, y de formación específica en el caso de los profesores. El trabajo suele ser muy gratificante, aunque a veces lo que falten son los recursos, algo que yo les ofrezco en esta actividad.
-¿Cómo se convence a un niño de que la poesía es amena?
-Es que la poesía es amena. La clave está en enseñarla bien. Yo siempre le digo a los chavales que la poesía está en todas partes. El problema que siempre ha tenido la poesía es que no es una lectura cercana y al no haber herramientas adecuadas, lo que se ofrece es realmente muy aburrido.
-¿Y cala en los jóvenes?
-Siempre que trabajo con niños y con adolescentes lo que hago es ofrecerles mucha poesía variada, de humor, clásica por supuesto, y todo lo que se puede enseñar. Si no tienes el abanico abierto es muy difícil llegar a los chavales.
-¿Conoce la producción poética gallega? ¿Qué le gusta?
-Por supuesto, conozco y admiro la producción de Rosalía de Castro. También conozco perfectamente a Antonio García Teijeiro, que bebe de la poesía neopopular. De los actuales me quedaría con Yolanda Castaño y, sobre todo, con Luz Pichel, que es una adorable escritora de poesía gallega de la que me encanta todo lo que hace.
-¿Preguntan mucho los escolares sobre la poesía y su finalidad?
-Yo soy la que les pregunto más a ellos. Me gusta saber qué piensan y qué les parecen los poemas con los que solemos trabajar. Es una manera estupenda de conocer la reacción de los chicos de esta edad ante el fenómeno poético. Desde luego, en Lalín me lo he pasado genial enseñándoles poesía a todos.
