El líder de Progresistas por Silleda (PPS), Aurelio Fernández Villaverde, no se presentará a las elecciones municipales del 24 de mayo. Ayer remitió un comunicado en el que informa de su intención de trabajar en los próximos comicios a favor de la lista del PSOE, que encabezará -por primera vez- el actual alcalde, Manuel Cuíña. "Sacrifico mi candidatura por un gobierno estable para Silleda", afirma Fernández Villaverde, aludiendo a la posibilidad de contribuir con su decisión a que la candidatura socialista obtenga la mayoría absoluta en los comicios.

El anuncio del PPS se conoce justo dos meses después de que trascendiese que el partido de centroderecha Sociedad Civil y Democracia (SCyD), la formación que lidera el exbanquero Mario Conde, mantenía contactos con Progresistas por Silleda de cara a presentar candidatura en tierras trasdezanas. El propio coordinador provincial de SCyD, Antonio Montes, apuntaba que las negociaciones "estaban muy avanzadas". Pero es evidente que no funcionaron ni los intentos de coalición ni de integración en el partido de Conde.

Fernández Villaverde fundó Progresistas por Silleda hace 12 años, y no sacó ningún concejal en las tres elecciones a las que se presentó. En 2003, esta formación política consiguió 108 apoyos, el 1,74% del total. La cifra subió ligeramente en los comicios de 2007, en los que alcanzó las 152 papeletas (2,.39%), pero las últimas elecciones, las de 2011, desplomaron la candidatura de Aurelio Fernández, al obtener tan solo 88 votos, el 1,45% del total.

Todo apunta a que las dificultades para elaborar una candidatura propia obligan a Villaverde a "aparcar, de momento", sus propias siglas y trabajar en la campaña electoral a favor del actual ejecutivo. Ya en las elecciones de 2011 se generó cierta controversia ya que, según fuentes cercanas al PPS, algunos integrantes de la lista habían dado su consentimiento a formar parte de la lista pensando que, al firmar, estaban apoyando determinadas reivindicaciones para el centro de salud de A Bandeira. El ambulatorio de esta localidad fue uno de los caballos de batalla de Fernández Villaverde durante los últimos cuatro años. Sin concejal en la corporación, el político se afanó en reclamar, con cierta periodicidad, la cobertura de las bajas médicas de este ambulatorio así como labores de mantenimiento. Entre sus reivindicaciones figuran también las referidas a la mejora de viales y, en los últimos tiempos, se posicionó a favor de las obras de acceso al templo de Cortegada, que afectan al Castro do Cura.