En pleno mes del Cocido, que abarca de San Amaro a San Valentín, Lalín acogió ayer la visita de una treintena de blogueros que no quisieron perderse la oportunidad de degustar los sabores tradicionales y de calidad de la capital dezana. La tercera edición del Cocido Trip congregó a expertos relacionados con el ámbito del turismo, la gastronomía y la comunicación. La cita giró, como en años anteriores alrededor del plato estrella de la cocina lalinense, el cocido, pero para que el evento vaya ampliando horizontes, esta edición quiso prestar, además, especial atención al pan de Lalín, como "aliado" del cocido.

La jornada consistió en una combinación de visitas por la zona centradas en la gastronomía, aderezadas con nociones culturales, históricas y que ahondan en la tradición de la comarca. La sesión comenzó con un desayuno en la Taberna A Lareira, donde el barista Xan da Lareira ofreció a los participantes una muestra de café de calidad y tostas de pan elaborado en la capital gallega así como repostería casera. Tras cargar las pilas los participantes se dirigieron a la estatua más reivindicativa del Cocido de Lalín, el monumento al cerdo cebado, situado en la calle Colón. Desde allí se dirigieron hasta el Muíño de Cuíña, ubicado en la parroquia lalinense de Prado, donde se procesa harina gallega, y les ofrecieron indicaciones del proceso de molienda del cereal.

Tras el recorrido y una vez plasmado el encanto de la zona en las redes sociales (principal objetivo de la jornada que pretende difundir el patrimonio gastronómico de Lalín en la red) los participantes se dirigieron hasta el Pazo de Bendoiro para saborear un aperitivo y conocer el enclave del siglo XVI. Este espacio se convertirá hoy en escenario para otra de las citas destacadas del mes, la celebración de la Matanza Tradicional, que este año alcanza su decimosexta edición. Medio centenar de vecinos participarán en la recreación que pretende acercar las técnicas tradicionales y el proceso a los asistentes.

Como no podía ser de otro modo el Cocido Trip finalizó con la degustación de un buen cocido en Lalín. En esta edición la comida tuvo lugar en el restaurante Agarimo y la joven cocinera Conchi Peiteado se encargó de elaborar el plato. La chef fue también la encargada de presentar el plato en la Feria del Cocido en el Eurostars Grand Marina Hotel de Barcelona, realizada por el Concello de Lalín.

Más allá de la repercusión que la cita pueda tener tanto en la capital dezana durante la celebración de la misma o en las redes sociales, el encuentro busca promocionar los encantos de la gastronomía lalinense, sus producto y restauradores, en la red más de una jornada. Reivindicar la calidad de los productos de la zona se ha convertido en una máxima. La programación de este año posibilitó el encuentro con algunos productores que son referencia ya en el mundo de la gastronomía por ser referente de calidad como producto gallego. Así desde la organización, matizaban que la visita al Muíño de Cuíña había suscitado gran interés entre los participantes ya que algunos ya habían referenciado la calidad de sus productos con anterioridad.

El evento contó con la colaboración de la Asociación de Panaderos de Lalín, los locales que ofrecieron degustaciones, así como Autocares Presas, Pazo Anzuxao, Embutidos Lalinense, Aceites Abril, Confitería Tábora, la Adega Entre Ríos y la Imprenta Marcaxe, entre otros.