El general de Brigada y director del Servicio Histórico y Cultural del Instituto de Historia y Culturas Aeronáuticas del Ejército del Aire, Santos Senra Pérez, avanzó a finales del año pasado a FARO en una entrevista que Lalín recibiría parte del legado del ilustre aviador Joaquín Loriga. Entonces, el militar redondelano indicó que la hoja de servicios del lalinense podría ser alguna de los bienes que serían cedidos al ayuntamiento para comenzar a dar contenido al espacio que Loriga tendrá en el Pazo de Liñares.

Ahora, el Concello acaba de recibir, como muestra de la colaboración del representante del ejército una copia íntegra del expediente personal de Loriga. Se trata de un documento muy amplio que será enviado a Liñares. El alcalde, José Crespo, agradece la colaboración de Santos Senra, una vez que en el instituto que dirige existe numerosa documentación del lalinense considerado como uno de los padres de la aviación y que además nació en el pazo que contará con un área divulgativa sobre su figura.

En dicho expediente personal figuran las hojas de méritos de Loriga en las que se recoge que en 1912 ingresó en el Ejército del Aire como alumno de la Academia de Artillería y que tan solo cinco años después ya era teniente primero por promoción, alcanzando el rango de capitán por antigüedad en 1921. Tras el raid Madrid-Manila y su fatídico accidente en el aeródromo de Cuatro Vientos fue nombrado comandante de Artillería por méritos de guerra "en atención a los distinguidos servicios que prestó y méritos que contrajo, asistiendo a las operaciones realizadas en nuestra zona de Protectorado de Marruecos..."

También en su hoja de servicios aparecen reflejadas las condecoraciones logradas como la Cruz de 1ª clase de Mérito Militar con distintivo rojo, la Medalla de Oro de Ultramar o la Medalla Militar de Marruecos, entre más de una docena que llegó a acumular. Recoge año a año los empleos y grados obtenidos o una biografía en la que se narra como en 1925 a los mandos de uno de los aviones Breguet XIX interviene en el raid Elcano, Madrid-Manila junto a los capitanes Gallarza y Esteve.

En la documentación de la época se narra que "Esteve abandona el vuelo al perderse de la formación y tiene que tomar tierra en el desierto de Arabia, donde con su mecánico quedan perdidos durante varios días. Gallarza y Loriga, después de superar algunas tormentas, consiguen llegar hasta las costas chinas del Pacífico. Por averías en el avión de Gallarza el vuelo termina triunfalmente en Filipinas. El avión que cubrió el vuelo fue Legazpi, en el que cubrieron el raid Gallarza y Loriga. Este vuelo tuvo repercusiones internacionales por la precisión en el desarrollo de las etapas".

Anécdotas

En la publicación se hace referencia a cuestiones desconocidas de Loriga como que en 1921 sufrió dos accidentes leves; uno el 9 de mayo en el aeródromo de Alcalá de Henares, y otro el 5 de octubre. Y recoge el desenlace de su muerte en estos términos: "el 18 de julio, cuando volaba una avioneta inglesa en el aeródromo de Cuatro Vientos, entra en barrena a baja altura destrozándose el avión y pereciendo Loriga instantáneamente en el accidente". Sobre este particular en la documentación constan los muchos pésames llegados de múltiples remitentes, así como el homenaje póstumo que el Concello de Lalín le brindó el 27 de agosto de 1933 con el descubrimiento del monumento.

Toda la documentación se llevará al Pazo de Liñares con el objetivo de que la figura del ilustre lalinense pueda ser más conocida si cabe en las dependencias de una casona, ahora rehabilitada, en la que había nacido un 23 de septiembre de 1895.