La mujer que ayer se precipitó al vacío tras saltar por la mediana de un viaducto de la VG-20 situado a 40 metros de altura, en Valadares (Vigo), para evitar ser arrollada por los coches, se llamaba Raquel Abades Domínguez, tenía 41 años y era natural de A Bandeira, donde viven sus padres y adonde ella acudía con frecuencia los fines de semana. En la actualidad, Raquel residía en la ciudad de Pontevedra, desde donde ayer se dirigía a trabajar.

La mujer era veterinaria y prestaba sus servicios en un matadero situado en Nigrán. Antes, lo había hecho en otro de A Cañiza. A lo largo de su carrera había adquirido también experiencia en el servicio de veterinaria de la Xunta de Galicia, al que pertenecía. Según pudo saber ayer FARO DE VIGO, la mujer estudió en la Facultad de Lugo, perteneciente a la Universidad de Santiago de Compostela (USC), tras cursar la educación básica en el colegio María Inmaculada, de Silleda y más tarde en un instituto de la urbe jubilar.

Raquel no estaba casada ni tenía hijos. Sus padres tienen domicilio en A Bandeira y su única hermana reside en Madrid. La mujer acostumbraba visitar a sus padres los fines de semana. La noticia de su trágico fallecimiento causó ayer consternación en A Bandeira, donde tanto ella como su familia son muy conocidos. Amigos suyos y antiguos compañeros de estudios recordaban ayer su carácter muy afable y su permanente buen humor.