El caso de Najat Dyani ha llegado oficialmente al parlamento a oídos del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo. La notificación se produjo el jueves, en el seno de una comisión que se celebra periódicamente con el Senado para debatir asuntos de candente actualidad.
Así, durante la exposición del senador socialista Dimas Antonio Sañudo, este pidió a Margallo colaboración en el asunto. "Hay una reclamación de una persona, Najat Dyani, una persona que vive en España y que su hija ha sido secuestrada en Marruecos", explicó en su intervención, y añadió: "está reclamando colaboración institucional y necesitamos que (ustedes) se impliquen diplomáticamente para solucionar este problema". Además, el socialista detalló que la niña "es española - también tiene nacionalidad marroquí - y reclamamos al gobierno que se implique en la solución de este problema".
De esta forma, la lucha que Dyani mantiene desde hace más de un mes para que su exmarido le devuelva a su hija se ve fortalecida con este pequeño nuevo paso. La petición formulada por Sañudo en dicha comisión hizo partícipe al ministro del caso que, aunque se produjo entre una familia residente en A Estrada, sus lazos tensan nudos de ámbito internacional.
Sin noticias desde septiembre
Najat Dyani lleva desde el 3 de septiembre viviendo un infierno. Su hija Hiba, de 8 años de edad, no regresó de sus vacaciones en Marruecos, a donde fue a visitar a su familia materna. La joven madre inmigrante recibió una llamada ese día que la informó de que su exmarido -padre de la niña- se había llevado a la pequeña por la fuerza. Desde entonces, no tiene más noticias sobre su paradero que lo que oye a través de terceras personas.
La vecina estradense comentaba recientemente a FARO, junto a su letrado, Manuel Rivadulla, que sostenían la convicción de que su expareja procedió a la sustracción de la niña en Marruecos tras conocer que Najat no podía viajar al tener el pasaporte caducado. "No tengo necesidad de renovarlo porque me van a dar ahora la nacionalidad española, por eso mandé a mi hija sola en un avión ida y vuelta", explicaba.
Dyani lleva una década residiendo en A Estrada. Llegó recién casada y aquí tuvo a su hija. Años de malos tratos por parte de su expareja la impulsaron a denunciar a finales del 2013, con lo que el juez impuso al varón una orden de alejamiento respecto de Dyani y su hija.En septiembre se celebró el juicio por esta causa y su exmarido fue condenado a 1 año y 9 meses de prisión y a indeminzar a la joven estradense.
Ella se muestra indignada ante esta situación porque, según explicó, el padre de la niña nunca se preocupó por ella estando aquí.
