La necesidad de identificarse o de poseer un símbolo único y exclusivo para diferenciarse de los demás ha sido imperiosa desde siempre. Así, los libros cuentan que desde la más remota antigüedad, personas y colectividades humanas han usado signos que los distinguieran del resto, especialmente en circunstancias en las que esa diferenciación se volvía todavía más importante, como en el campo de batalla. Así, esta necesidad surgió con más intensidad alrededor del siglo XII en Europa occidental, concretamente durante los conflictos bélicos de la Edad Media. Eran los conocidos como "escudos de guerra", que luego pasaron a heredarse y se homologaron. Con el tiempo los escudos pasaron a formar parte de los símbolos identificativos de los territorios. En este sentido, A Estrada también cuenta con su blasón, único e irrepetible. Se compuso primeramente de un escudo y posteriormente se incluyó también una bandera. Con la reciente aprobación de la última versión del escudo y de la bandera del municipio estradense llevada a cabo por el Consello de la Xunta, el historiador local, Luis Ferro, se encuentra inmerso en un estudio sobre el origen de estos símbolos heráldicos, para conocer cómo han ido cambiando con el paso de la historia, y su evolución al compás de los tiempos.

Para ello, Ferro se remonta al año 1840, del que encontró un emblema en la fachada de la casa consistorial. Estaba formado por un escudo ovalado que guardaba en su interior un campo en el que se veía un ángel arrodillado con la mano derecha tapando sus ojos y la izquierda apoyada sobre un féretro con otros detalles. El conjunto estaba colocado en una cartela de forma oval rodeada por una bordura caprichosa, de la que sus puntas se enroscaban simétricamente, los brazos de arriba hacia el reverso y los inferiores hacia el anverso. Estas últimas esquinas guardaban una rama de palma en la parte derecha y otra de roble con bellotas en la izquierda. En el tímpano, una corona real.

Ferro recoge en este punto un extracto de un documento del Archivo Histórico Nacional en el que se explica que dicho emblema se diseñó así con el objetivo de rendir homenaje a los ilustres liberales estradenses que fueron ejecutados por las tropas carlistas. "El ayuntamiento Constitucional de 1840, nuevo entonces de Estrada, por que antes se tituló de Cereijo [?] queriendo consagrar un perpetuo recuerdo a las víctimas inmoladas creó el sello cuyo gravado se reconoce con un ángel llorando sobre un sepulcro de los mártires por cuyos pensamientos liberales inmaculados recibieron del Omnipotente el premio de los justos, y de sus conciudadanos los laureles y coronas de inaccesible gloria".

El historiador estradense reconoce que desde la creación de este escudo hasta el año 1928 se detectó la circulación de dos sellos más, pero no están considerados oficiales. En el 1928 el Concello de A Estrada inició una investigación para determinar más información sobre el sello y escudo de 1840, para poder también someterlo a cambios si fuere necesario. Tras los estudios pertinentes, el pleno municipal acordó cambiar la imagen del emblema local, ya que descubrieron que así era el sello primitivo, anterior al de 1840. "Está formado por una estrella de plata, colocada en el centro de la parte superior del jefe, del cual se desprende un haz de destellos del mismo metal, que caen en palo hacia el centro del escudo iluminando en este punto la convergencia de dos caminos que hasta allí suben serpenteando por colinas y valles [?], uno desde una torre almenada de oro con puertas y ventanas de gules, que aparece por el flanco diestro, y otro en forma de S, desde el extremo siniestro de un puente romano de seis arcos y de color natural que va atravesando un río [?]". Por aquel entonces se consideró un restablecimiento del sello estradense.

Luis Ferro también destaca la figura del alcalde estradense Manuel Reimóndez, ya que se convirtió en una figura clave al promover la creación de una bandera para el concello. El acuerdo fue aprobado por unanimidad y se estableció un emblema con las siguientes caracteristicas: "será rectangular y estará cruzada desde el ángulo superior izquierdo al ángulo inferior derecho por una franja de color blanco en la prporción de dos a diez, en relación con el ancho de la bandera, y dividiendo en dos triángulos rectágulos iguales, uno en la parte superior de color rojo y el otro en la inferior de color verde claro". Esta insignia apenas sufrió variaciones a lo largo del tiempo. Durante algunas etapas se le incluyó en la franja blanca el escudo, o un castillo de oro, pero la reciente actualización de la simbología heráldica para adaptarla a la nueva legislación que pretende homologar los emblemas de todos los municipios gallegos, suprimió cualquier figura representada sobre los tres colores.

El historiador estradense también menciona la decisión de Reimóndez de crear un himno para el pueblo estradense, un poema que escribió Salvador García Bodaño. Posteriormente, el maestro y director de la Banda de Música Municipal de A Estrada de aquella época, Eulogio López Masid, fue el encargado de diseñar la melodía. El himno se estrenó, según indica Luis Ferro, en 1987.

Hasta el 2010 se mantuvo un período bastante amplio de estabilidad para los emblemas de A Estrada. Pero en ese año la Xunta publicó el decreto 19/2010 de 11 de febrero, por lo que se aprobó la regulación de los símbolos de las entidades locales de Galicia. Por ello, el municpio activó el mecanismo necesario para adaptar los blasones locales a la ley. Se diseñó una que fue aprobada por la corporación municipal y la Xunta. Estaba compuesto por un campo de sinople, con un puente de oro de seis ojos sobre olas de plata y azur, defendida por una torre de oro, mazonada de sabe y aclarada de gules. En lo alto destacaba una estrella de ocho puntas. Así representaban los edificios históricamente emblemáticos del municipio como las torres y los pazos, los puentes romanos. También representaba el topónimo de A Estrada y el Camino de Santiago con una vieira y la riqueza de paisajes naturales y montañosos con los montes que guardaban la torre.

No obstante, según indica Ferro, durante el plazo de alegaciones al diseño del escudo, se presentó una que solicitaba que los símbolos del nuevo escudo recogiesen el diseño del anterior. El historiador local recuerda que dicha alegación quedó sin resolución hasta 2012, en el que el nuevo presidente de la Comisión de Heráldica de la Xunta decidió atender la petición y propuso un nuevo diseño, siendo ese el que se aceptó finalmente como nuevo escudo de A Estrada. La aprobación de los nuevos símbolos heráldicos -incluida la bandera- tuvo lugar a principios de este mes.