Música medieval y renacentista era lo que se podía escuchar en la tarde de ayer en el entorno del santuario de Nosa Señora dos Desamparados de Abades (Silleda), gracias al concierto que ofreció el coro Ultreia. El evento se enmarcaba dentro del festival Espazos Sonoros, organizado por la Consellería de Cultura, que promueve actuaciones musicales en espacios de interés cultural. Así, en el templo silledense se congregó una gran afluencia de público que no quiso perderse este deleite de música antigua para los oídos. Entre ellos se encontraba el secretario general de Política Lingüística, Valentín García, al que se sumaron otras autoridades locales, como el alcalde de Silleda Manuel Cuíña, o la edil de Cultura, Margarita Campos.

Ultreia es una de las formaciones corales gallegas más reconocidas, especializada en la interpretación de repertorios medievales y renacentistas. En el recital de Trasdeza, el coro estrenó el repertorio titulado Os Gozos da Nosa Señora, un romance musical ideado alrededor del santuario de Abades, con versiones de diferentes autores y épocas. En este templo que preside el conjunto religioso de Abades se desarrolló a lo largo del tiempo una modesta, pero intensa actividad musical, de la que hoy se sabe gracias a los libros de fábrica del santuario. En las novenas de Nosa Señora dos Desamparados era costumbre antiguamente contratar a acólitos-cantores que, junto al organista, interpretaban los Gozos da Nosa Señora. Se trataba de cantos devocionales dedicados a la virgen con una honda tradición litúrgica, musical y literaria en la Península. Buen ejemplo de ello, son Gonzalo de Berceo, las Cantigas de Santa María o el Llivre Vermell de Montserrat, entre otros.

Hoy, este ciclo de música viajará a la iglesia de San Pedro de Rocas, en el concello ourensán de Esgos.

Ruta turística

La jornada de ayer se completó con un ruta de senderismo por la localidad y su entorno, recorriendo el patrimonio histórico y natural de la zona. La actividad se realizó en dos etapas. A partir de las diez de la mañana, tuvo lugar una ruta circular desde Abades hasta la Mámoa da Chousa Nova, y después de comer llegó la segunda etapa con una visita al conjunto religioso de Abades. Para finalizar la jornada hubo una degustación y un taller de las reconocidas rosquillas de Abades.