En torno a cincuenta jinetes cabalgaron ayer por algunos de los parajes más representativos y bucólicos del término municipal de Cerdedo. Lo hicieron en el marco de la cuarta ruta caballar organizada por la asociación Cabaleiros do Seixo. Aunque la gran mayoría de los participantes eran cerdedenses, también hubo jinetes llegados de municipios próximos como Cotobade y A Lama. Se reunieron por la mañana dispuestos a seguir la estela de parte de la ruta de As Pontes do Lérez.

Los jinetes -hombres, mujeres e incluso niños- se congregaron con sus caballos en Cerdedo, en las inmediaciones de la piscina. Cruzaron el puente romano de San Antón y, acto seguido, se encaminaron al puente de Castrelo. Pasaron por Castrelo, Vilalén y Quireza. En este punto, hicieron un alto en el camino para reponer fuerzas con unos pinchos en los bares Davi y O Sheriff. Luego se encaminaron a Bugarín, que celebraba la fiesta de A Saleta. En este punto, disfrutaron de la música de Os Abrentes de Cerdedo muchos de los participantes en la ruta caballar confraternizaron degustando la opípara comida que les había preparado para la ocasión Davi. Degustaron Langostinos, empanada y carne asada. Tras el postre, el café y los chupitos llegó el momento de retomar la ruta.

Les quedaban aun por ver aun algunos de los parajes más bellos del trayecto. Pasaron por el puente romano de Serrapio y cruzaron también el puente de Vichocuntín.

Tras una jornada de ruta caballar, los participantes se despedían. Buena parte de ellos quedaban emplazados ya para el próximo sábado, fecha en la que se darán cita en la ruta de Famelga, en el vecino municipio de Cotobade.