El colegio Xesús Golmar de Lalín aguarda comenzar la instalación de los toldos exteriores en su fachada sur a partir de la próxima semana, según informaron ayer desde la dirección del centro. La medida intenta poner solución a las elevadas temperaturas que se registran en las aulas durante los días de calor tanto a principios como a finales de curso. Supone la instalación de un sistema de toldos que cubran dos aulas de la planta baja, unas de las más soleadas.

El centro cuenta para este fin con una partida de la Consellería de Educación de 6.000 euros. Si bien, esta medida soluciona una mínima parte del problema de regulación térmica con el que cuenta el centro desde sus inicios, puesto que la totalidad de la fachada sur padece las elevadas temperaturas. Así, tal y como afirma la directora del centro, María Xesús Froiz, "la instalación de los toldos en estas aulas nos permitirá comprobar la eficacia de la medida, antes de proceder a una inversión mayor, como la que implica solucionar el problema en todo el centro, puesto que la totalidad de la fachada sur está afectada", explica.

La falta de un sistema de climatización que permita adecuar la temperatura de las aulas es una reclamación que desde el centro, tanto el personal como los progenitores del alumnado, llevan demandando desde la inauguración del colegio. Si bien, ya durante el curso pasado intentaron paliar las elevadas temperaturas con la colocación de un aislante térmico. Sin embargo, tras la instalación de este sistema, una especie de vinilo, solo se consiguió reducir la temperatura en torno a tres grados con respecto al resto de aulas. Aunque, no descartan que se utilice este método como complemento con otros sistemas tales como los toldos.

Así, tras la aprobación y el visto bueno de la unidad técnica, desde el centro aguardan que la instalación de los toldos se lleve a cabo en los próximos días. Una empresa de la zona será la encargada de colocar las lonas, que cuentan con un sensor de viento y que implican un despliegue de entorno a 20 metros de toldo.

También para mitigar las elevadas temperaturas desde el centro volverán a tramitar este año con el Concello la plantación de varios árboles para conseguir zonas de sombra en el patio infantil, después de que algunos de los ejemplares colocados el pasado curso secasen.

El Golmar es uno de los centros educativos de Galicia, construidos entre 2008 y 2009, que acusan estos problemas térmicos. Si bien, desde la dirección del colegio lalinense señalan que en su caso, "tenemos la gran ventaja de contar con un buen sistema aislante que favorece que en invierno tengamos una adecuada temperatura sin una gran inversión en calefacción", explica Froiz.