Todavía muy lejos de apreciar una mejoría, la demanda de atención que recibe Cáritas Parroquial de A Estrada es constante. En estos momentos la entidad ayuda a 120 familias con alimentos, ropa o pago de medicamentos y facturas, entre otras líneas de intervención. Conscientes de la gran labor que realiza, trabajadores del BBVA pusieron en marcha desde ayer mismo una iniciativa solidaria que busca, a través de la venta de lotería de Navidad, recaudar al menos 3.000 euros para apoyar el trabajo de esta organización.

El director de Cáritas, José Manuel Vázquez, compareció en la mañana de ayer junto a Carmen Barbeito y Luis Escamez, ambos trabajadores del BBVA, para presentar los talonarios de lotería que ya pueden adquirirse en distintos puntos de venta. Se trata de participaciones de cinco euros en las que se juegan cuatro, siendo un euro un donativo directo para Cáritas.

Esta lotería solidaria puede comprarse ya en las oficinas del BBVA de A Estrada, Moraña y Padrón. Además, los impulsores de esta iniciativa ceden en depósito los talonarios a todos los establecimientos comerciales que se encuentren interesados en participar. De hecho, en la jornada de ayer estaba ya confirmado que se podrán comprar estos boletos en los dos despachos de Panadería Cervela y también en Panadería Rubín, al igual que en la iglesia parroquial y en el propio local de Cáritas.

Los números elegidos para participar en este sorteo de esta manera solidaria son dos: 68.464 y 39.863. Tanto el director de Cáritas como los representantes del BBVA aguardan que la gente participe para contribuir con la compra de la lotería más esperada del año con aquellas familias que atraviesan una situación complicada.

José Manuel Vázquez destacó que la entidad no solo colabora con familias de A Estrada, sino que a ellas se suman algunas de Silleda, Cerdedo, Vila de Cruces, Cuntis y Moraña. Aunque los resultados de la última Operación Kilo fueron sorprendentes, en las despensas de Cáritas ya se echan en falta artículos perecederos, caso de la leche, las galletas, conservas o cacao.

Y es que la organización notó la falta de comedor escolar en los meses de verano y ha tenido que reforzar la ayuda a las familias con hijos, que ahora protagonizan el perfil de usuarios de Cáritas en A Estrada. La medida de edad de las personas a las que ayuda la entidad se sitúa entre los 25 y los 45 años.

La labor de Cáritas no se limita a la prestación de alimentos, sino que también realiza aportaciones como la compra de medicamentos a las familias que lo necesitan. Para ello tienen un concierto con dos farmacias locales, abonando cada dos meses sumas que van desde los 400 a los 700 euros. En estos momentos cuenta con 40 voluntarios y 120 socios que colaboran económicamente.

Por otra parte, los trabajadores del BBVA también apadrinan desde A Estrada otros dos proyectos que pueden ser subvencionados por el banco. Se trata de uno vinculado a la atención en el rural de adultos con autismo y otro programa para Down.