-¿Cree que en el futuro se podría sustituir la energía eléctrica o es algo impensable?

-Hoy por hoy, veo muy complicado que se pueda sustituir de manera definitiva. En España todo empezó en la zona de Barcelona con la llegada de las primeras máquinas de continua que se llamaban centrales porque, efectivamente, estaban situadas en el centro de las ciudades. Hoy en día, las centrales están lejos y a base de transformadores la transportas al nivel de tensión que quieres a todas partes. Es tan flexible que es un poco difícil que se sustituya. Sin embargo, sí creo que en el futuro lo que va a haber es alterna y continúa por todas partes. Calculo que eso será así en unos 30 años.

-¿Qué ventaja tiene la corriente alterna sobre la continua?

-Sin duda, la regulación de todas las máquinas, algo que le viene muy bien a las fábricas. Es decir, el motor eléctrico debe sustituir al trabajo del hombre pero de forma muy controlada. Esto es muy bueno, en especial, para trabajos de precisión. La continua permite un control exhaustivo.

-¿Ya está todo inventado en lo que a energía eléctrica se refiere?

-En absoluto. Si estuviera todo inventado no sucederían colapsos de tensión como los que pasaron hace poco en Italia o en Estados Unidos, por ejemplo. En Estados Unidos tienen unas redes mucho más pobres que las españolas debido, seguramente, a la competencia entre las distintas compañías.

-¿Qué opinión le merece el tendido eléctrico que existe en Lalín y en su comarca?

-Aquí estamos dentro de la media. Aquí hice muchas medidas de calidad tanto e el polígono industrial como en los parques eólicos o aserraderos. Recuerdo a un señor que tenía problemas con su instalación eléctrica y, después de ponerle los aparatos, comprobamos que sucedía cuando empezaban a trabajar y terminaba cuando paraban. Porque cualquier cosa que generes va por la luz eléctrica. Es como un río a la hora de transmitirlo. Igual.