No son pocos los que opinan que la construcción del embalse de Portodemouros en 1967 es sinónimo de una "deuda histórica" con los habitantes que tuvieron que abandonar sus casas en las riberas del río Ulla, a su paso por estos lugares de los municipios de Agolada y Vila de Cruces, y con el entorno natural de la zona. Más aún cuando, por sus características, el embalse podría convertirse en escenario de un amplio abanico de actividades de ocio y tiempo libre, especialmente, de deportes náuticos. Y, sin embargo, a penas ha supuesto beneficios turísticos durante estos 50 años.

Tanto es así, que a día de hoy el escaso dinamismo que alberga se reduce a la pesca, dada la fama del río como cauce rico en truchas, y a los descensos en piragua enmarcados dentro del programa Goza do Ulla. Este potencial tan poco aprovechado tampoco pasa inadvertido para los propios concellos. En este sentido, el concejal de Turismo de Vila de Cruces, José Luis Villaverde, afirma que "sería formidable para todo tipo de actividades, pero de momento no se baraja nada". Por otra parte, tampoco hay que olvidarse del club fluvial de Agolada, considerado como la primera escuela de piragüismo en Deza, y que lleva paralizado desde hace casi una década. Es más, ahora en el local "se hacen churrascadas, de vez en cuando", dice Xosé Ramón Blanco, ex concejal del BNG en el municipio.

Otro de los grandes atractivos de Portodemouros se da cuando este reduce su caudal, normalmente en septiembre, y deja al descubierto aldeas que quedaron sepultadas, como las de A Ponte y O Marquesado, en Brocos. Sin embargo, pese al gran número de curiosos que se acercan a visitar estas ruinas cada vez que la bajada del nivel del agua lo permite, no está previsto organizar ningún tipo de ruta turística.

A esto, se suma la renuncia a una subvención de 111.000 euros del programa Agader por parte del concello de Agolada, para la instalación de pantalanes y el acondicionamiento de un área recreativa, al no poder cumplir con el plazo de ejecución a finales del año pasado.

El departamento de Servizos Sociais del Concello de Lalín informa de que la Secretaría Xeral de Igualdade viene de probar las bases reguladoras de las ayudas del programa Emega para el fomento del emprendimiento femenino, cofinanciadas por el Fondo Social Europeo (FSE). Esta resolución tiene por objeto proceder a su convocatoria para el presente ejercicio de 2014, en régimen de concurrencia competitiva, y a través de cinco líneas. La primera es la línea Emprende es, un programa de ayudas económicas para estimular la puesta en marcha de iniciativas empresariales y la creación de empleo femenino por cuenta propia y ajena. La segunda, la línea Innova, para promover la realización de mejoras innovadoras en las empresas lideradas por mujeres que comparten la creación del empleo femenino estable y de calidad y la mejora en competitividad. La tercera, la línea Activa, para favorecer la reactivación y consolidación de empresas lideradas por mujeres. La cuarta, la línea ITEF, específica de investigación o tecnológica, para promocionar el mejor proyecto empresarial de claro carácter innovador.Y, la quinta, la línea Concilia, un programa de apoyo a la conciliación del ejercicio profesional con la vida personal y familiar dirigido a las empresas que en las que existan promotoras con hijos menores de tres años.

Por otra parte, desde Compromiso por Galicia piden a las instituciones que prioricen en gasto social, en estos tiempos tan duros. Además, tildan el proyecto Depodeza y su inversión en el Castro tecnolóxico de más de 800.000 euros como "un insulto a la inteligencia de los lalinenses". En este sentido, califican como prioridades las "necesidades de los ciudadanos, el fomento del empleo o los casos de asistencia a dependientes". El partido lalinense insta al ente provincial a destinar ese dinero a "subvencionar libros de texto para el próximo curso", por ejemplo, exigiendo por tanto "mayor responsabilidad social".