Nadie cambió los marcos, pero el concello de Caldas es, a vista del Catastro, más de 18 mil metros cuadrados más pequeña. Tras una modificación en el registro, parte de la finca incluida en el Pazo de Rubiáns y por la que iba a discurrir el frustrado campo de golf, pasaría a formar parte del municipio de Vilagarcía de Arousa. Por su parte, desde el Concello de Caldas mantienen que ese terreno perteneciente a la parroquia de Godos será recuperado.

"Remitiremos ese informe al Instituto Geográfico Nacional", manifestaba ayer el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey. De acuerdo con el Concello, ese terreno que abarca 18.115 metros cuadrados pertenece al lugar de Bacelo.

Este proceso, que afecta a los lindes de ambos municipios, se hizo sin dar cuenta a ninguna de las administraciones implicadas. El catastro no tiene competencia para alterar los límites y sus datos tampoco tienen validez a efectos de propiedad, según fuestes del concello.

"Sabemos de primera mano que no hubo connotaciones políticas en este cambio", sostenía Rey. La modificación de lindes, es un proceso arbitrado por el Instituto Geográfico Nacional y la resolución debe ser aprobada por los plenos de ambos concellos, un proceso que no se dio en este caso.

Por ello el concello de Caldas tiene previsto recurrir a este organismo estatal "antes de finalizar el mes", asegura Rey. Desde el Concello están dispuestos a dar todos los pasos necesarios para defender que estos terrenos continúen siendo parte de Caldas.

"Tanto el alcalde de Barrio, como el concejal delegado de la parroquia de Godos y vecinos de la parroquia quieren arreglar la situación", afirmó el alcalde de Caldas.

Desde el Concello desconocen el motivo del cambio de la ficha catastral de esta parcela. Todo apunta a que responden a un procesopromovido desde el Pazo de Rubiáns en el que solicitan que toda la finca pase a formar parte del término de Vilagarcía por cuestiones económicas.

Según Rey, es probable que fuera con la intención de pagar la contribución en Vilagacía. El conjunto de la finca del Pazo de Rubiáns estaba dividido entre los dos concellos. Así, 49.250 metros cuadrados de la parcela forman parte de Vilagarcía y 18.115, de Caldas, que es la parte modificada en el Catastro.

"Si un tercio de la finca pertenece a Caldas, va a pagar ese tercio de la contribución a nuestro municipio", mantiene el alcalde de Caldas. En ese sentido, se aclaró que "la contribución no es más alta" en el municipio del Umia que en el arousano, pero "no por ello nuestras arcas dejarán de percivir lo que es nuestro", aclaró Rey.

Juan Manuel Rey advierte en cualquier caso que Caldas no está dispuesta a perder estos terrenos y recurrirá ante el Instituto Geográfico Nacional, "que ya nos dio la razón en un conflicto con Moraña", apunta el alcalde.