La Historia guarda el nombre de aquellos que han sido grandes en sus vidas. En la comarca de Terra de Montes, los libros contarán que José Bértolo, Dositeo Valiñas y Gumersindo Espiña dieron valor a los municipios de Cerdedo y Forcarei. Los tres han contribuido, a través de sus vidas y sus respectivas profesiones, a la promoción y el desarrollo de ambos ayuntamientos y la Asociación de Amigos de Terra de Montes no ha querido obviar esto. Por ello, en la celebración de su XXXII Xuntanza Anual, que tuvo lugar ayer en el auditorio de Soutelo de Montes, hubo un acto para homenajear a estas tres figuras.

El día comenzó temprano. Alrededor de las 11.00 horas se celebró una misa en la Iglesia Parroquial de Soutelo, que fue concelebrada por dos de los premiados. José Bértolo es el párroco titular de esta iglesia y todos sus vecinos lo adoran. Sus 50 años de trabajo en esta zona hablan muy bien de él y este galardón fue el regalo perfecto a su total dedicación a Forcarei. En el acto litúrgico, Don José estuvo muy bien acompañado por Dositeo Valiñas. Reconocido como el sacerdote de mayor edad en la Diócesis de Santiago, lleva toda una vida ejerciendo en Ribadumia. A sus 93 años todavía trabaja y, aunque lleva mucho tiempo residiendo fuera, sus raíces todavía permanecen en la parroquia cerdedense de Quireza. Este era el lugar al que le hubiera gustado retornar, tal y como confesaba en una entrevista a FARO, pero él mismo explicó que las circunstancias de la vida no se lo permitieron.

El último premiado, y no por ello menos importante, se escondió sutilmente entre el público. Sin embargo, Gumersindo Espiña no pasa desapercibido de forma fácil. Su prestigio como profesional de la Medicina especializado en casos de sordera lo hizo célebre en muchos lugares y Forcarei lo recibió un año más con los brazos abiertos. Aquí lo conocen bien. Vecino del lugar de A Ponte, aunque vive desde pequeño en Vigo, suele pasar temporadas en la zona, gozando de los encantos del municipio que le vio nacer y de sus paisanos. La celebración de ayer es una tradición para él, ya que acude todos los años para ver cómo van las cosas por la zona. Él formó parte, al igual que Valiñas, de ese movimiento que surgió hace años y que dio lugar a la actual Asociación de Amigos de Terra de Montes. Le gusta estar al tanto de lo que se proyecta y este año no faltó a la cita, aunque por motivos personales no pudo asistir al almuerzo de confraternidad que, tras la gala de imposición de las insignias, se celebró en la forcaricense Praza Venezuela.

El programa del día de ayer también contempló la celebración de la asamblea general ordinaria de la asociación. A las 12.30 horas, los asistentes disfrutaron de una mesa redonda. Bajo el título "Colecciones Etnográficas de Terra de Montes", Constantino González y Xabier Gulías dieron a conocer los Centros Etnográficos de Soutelo y del concello ourensano de Beariz.