El turismo de autocaravana no acaba de cuajar en la comarca. Deza dispone de cuatro puntos habilitados con los servicios que precisan estos vehículos: vaciado de aguas grises y negras, toma de agua y contenedores de basura. Sin embargo, solo el aparcamiento del área recreativa de A Carixa registra una demanda considerable durante los meses de verano, hasta el punto de llegar a cubrir sus 30 plazas de aforo.

La proximidad de la playa fluvial, del poblado minero de Fontao y del monasterio de Carboeiro convencen a los autocaravanistas a descansar durante una o dos jornadas en A Carixa, en lugar de decantarse por la otra área de que dispone Vila de Cruces, justo en el casco urbano y al lado del pabellón de deportes. En la última sesión plenaria, el concejal socialista Xurxo Guzmán se hizo eco de las quejas de varios usuarios, porque al parecer el desnivel del suelo impide conciliar el sueño en esta área. El propio alcalde, Jesús Otero, tuvo que admitir que el recinto solo cubre más de media docena de plazas "en momentos puntuales". El área de A Carixa se inauguró en 2012, mientras que la del casco urbano lleva funcionando más de seis años. En los últimos meses, el Concello realizó obras de mantenimiento como el pintado de las plazas de parking y la revisión de la toma de agua y el depósito de aguas negras.

Las zonas de autocaravanas de Silleda y de Agolada no presentan datos mejores. La de Trasdeza se ubica en el complejo ferial de la Semana Verde, y solo en contadas ocasiones se pueden ver una procesión de casas sobre ruedas, como en el Campeonato Mundial de rottweiler.

Por su parte en Agolada, la iniciativa aunque no parece tener demasiado tirón, si registra cierta actividad. Así, se trata de visitas puntuales de veraneantes que hacen un alto en el camino en Agolada. Sin embargo, tal y como apuntan los responsables del servicio, pocas veces los usuarios del área notifican al concello su estancia en la zona por lo que carecen de algunos servicios básicos como electricidad y agua, que permanecen cortados para evitar usos fraudulentos y que se activan cuando se notifica al Concello.

Además, la ubicación del área destinado a las caravanas ofrece ciertas limitaciones. Así, al situarse en las proximidades del recinto ferial, el día 12 de cada mes se restringe el número de plazas debido a la celebración de la feria de ganado. Este condicionante afecta, por ejemplo, a los usuarios que se desplacen hasta Agolada por motivo de la Mostra de Artesanía, que rematará con la feria del día 12 de agosto. Desde el Concello han intentado promocionar en distintas ocasiones el uso de este espacio, la última de ellas coincidiendo con el Encontro da Artesanía que se celebró en junio y que contaba, además, con zona de acampada. Mientras, los municipios de Dozón y Rodeiro carecen de áreas acondicionadas para este turismo.

Al tratarse de un turismo que acude a Deza a cuentagotas, su repercusión en la hostelería, supermercados y tiendas de la comarca es más bien escasa. La Asociación Galega de Autocaravanistas organizó una concentración en Agolada, en el verano de 2011, pero a la cita solo acudieron una docena de familias. Por ello, desde el gobierno de Lalín acabó descartándose el proyecto de acondicionamiento de una zona para este tipo de turismo, que sí funciona desde hace décadas en Estados Unidos y en diversos países de Europa.