La tradicional romería en honor de Santa Mariña que acoge cada año Castrovite, en la parroquia estradense de Orazo, volvió a demostrar ayer su poder de convocatoria. La capilla radicada en el Coto de Santa Mariña acogió por la mañana una misa rezada y al mediodía la solemne, que fue bastante concurrida. La Banda R.C. de Bandeira ofreció un concierto en la sesión vermú.

Luego, en torno a 300 personas se desplazaron hasta la "carballeira" de Castrovite para disfrutar bajo una carpa de buena gastronomía tradicional gallega en la mejor compañía. Familias enteras y vecinos confraternizaron compartiendo mesa, mantel y sus mejores viandas. Había servicio de pulpería y la mayoría de los asistentes se decantaron por un completo menú a base de pinchos, pulpo, churrasco con patatas y ensalada, vino, refrescos, postre y café con gotas.

A la romería asistieron personas de todas las edades. Mayores, personas de mediana edad, jóvenes e incluso niños. Para estos, los organizadores de la romería habían preparado una sorpresa muy especial: colchonetas gratuitas en las que pudieron saltar y jugar durante toda la tarde.

Por su parte, los adultos pudieron disfrutar de los ritmos más auténticos de la música tradicional de la mano del saber hacer de las pandereteiras Lilaila y de la agrupación Xuntanza dos Regatos. Se encargaron de animar con sus actuaciones la sesión de tarde.

Ya por la noche, la música también se convirtió en protagonista de la romería, contando con la participación del Dúo Punto Zero.