La asamblea de Cobideza respaldó ayer por unanimidad la propuesta de la junta directiva de renovar, por un año, el contrato lechero con la firma asturiana Reny Picot. En su momento, esta cooperativa fue la única que pudo presumir en la comarca dezana de suscribir un contrato conforme a la ley, ya que el Decreto Lácteo no contempla contratos inferiores a un año a no ser que el ganadero renuncie a ellos. Con esta prórroga, Cobideza puede ver el futuro sin cuotas lecheras aún con más tranquilidad, porque Reny Picot le confirma que permite un incremento de la entrega de leche hasta un 10% sobre la producción actual, que en el caso de Cobideza alcanza los 26 millones de litros por campaña, lo que se traduce en un volumen de negocio de 12 millones de euros.

El presidente de la cooperativa de Cercio, Román Santalla, añade que el grupo lechero asturiano cuenta además con industrias en Polonia y en Estados Unidos, así como en países emergentes como Brasil, México y China, que se perfilan desde hace años como los mayores demandantes de leche y derivados a escala mundial. Con vistas a la total liberalización del mercado, Reny Picot también exporta leche en polvo y mantequilla, y en los últimos tiempos mantiene contactos con el Magreb de cara a cubrir el mercado norteafricano. "Mantenemos una relación de negocio con Reny Picot", explica Santalla "pero se trata también de una relación social, puesto que muchos de los socios de Cobideza son familias humildes" y cuya principal fuente de ingresos es la agricultura y ganadería, como ocurre en buena parte de las casas no solo de Lalín, sino de casi toda la comarca. Meses atrás el presidente de Reny Picot, Francisco Rodríguez, cursó una visita a las instalaciones de Cobideza así como a una explotación ganadera de Palio, que entrega su producto a esta multinacional lechera.