"Es justo que me mantengan como delegada municipal, porque en el caso de Pazos votó casi la mitad de la parroquia". Así de clara se manifestó ayer la número dos del BNG, Ana Rosa Cornado -más conocida como Tania Cornado-, sobre si aceptaba o no su reciente designación como pedánea por parte del alcalde, Manuel Cuíña. Cornado no pudo acudir a la cena de trabajo que celebró el regidor el pasado viernes con los 33 delegados municipales "por motivos de agenda", explica.
Cornado va a ser el estandarte nacionalista en un listado que tanto el propio Bloque como ahora el PP se empeñan en calificar como escogido a dedo. La mujer es, junto a los delegados parroquiales de Saídres -José Valladares Fernández- y Xestoso -Victorino Míguez Salgueiro-, la única que ha sido escogida previamente por votación popular. Manuel Cuíña decidió mantener a estas tres personas ya que, durante el proceso de los consejos parroquiales, en sus zonas se superó el 20% de participación.
Pero la permanencia de Tania Cornado como delegada parroquial no sirve para atajar las críticas del BNG. Su portavoz, Matías Rodríguez da Torre, explica que la designación de los pedáneos, "además de ser una cuestión caciquil, también elimina el pluralismo", ya que se denomina a un persona, no a un grupo. Para el concejal, desde el gobierno local tendría que haberse escuchado a los demás pedáneos que fueron escogidos por menos del 20% de la participación y que, a pesar de ello, estaban dispuestos a asumir el cargo. En este punto, Da Torre recuerda que estos vecinos fueron escogidos por votación directa, mientras que Cuíña no tuvo que enfrentarse a las urnas para ascender a la Alcaldía.
"Da igual que gobierne el PP o el PSOE, porque no se le da entrada a los colectivos, mientras que en el Reglamento de Participación Cidadá, en un inicio, se permitía que estas entidades designasen a una persona" que sirviese de canalización entre el vecindario y el grupo de gobierno. Es más, Da Torre recuerda que entre los años 2007 y 2008 el propio PSOE usó el criterio de nombrar como delegados no a una persona, sino a colectivos, en determinadas parroquias. El líder del Bloque tiene claro que estas designaciones solo obedecen a los preparativos para la campaña electoral del año que viene.
El PP habla de "comodidad"
Por su parte, el portavoz popular, Luis Espiño, reprueba al gobierno local porque con esta designación "se demuestra que la participación vecinal ya no es necesaria ni les importa nada. Jugaron con el trabajo de un secretario, con la oposición y con los vecinos", apunta. Espiño desconfía de que Cuíña prefiere que los alcaldes de barrio sean afines al PSOE porque así le garantizan "comodidad y pocos problemas". Muchos de ellos fueron en las listas socialistas, y por ello "difícilmente le pueden trasladar una visión crítica de cuál es la verdadera situación de las parroquias y las necesidades de sus vecinos".
