El lugar de O Castro, en A Baíña, (Agolada) parece haberse convertido en uno de los puntos más productivos del término municipal, o al menos, en uno de los enclaves con mayor variedad de fauna. Así lo atestiguan la acumulación de naves en la zona dedicadas a distintas actividades, desde la cría de cerdos, la producción láctea y de carne de vacuno o de huevos de gallina campera. Cuentan también con una nave dedicada a albergar los perros abandonados recogidos por el colectivo Peludos Sen Fogar. Además, en los próximos meses está previsto que se instale una granja de cría de visones que surtirá a la fábrica de Agapel Pelting ubicada en uno de los polígonos de la Semana Verde en Silleda.

En O Castro, quedan solo dos viviendas habitadas durante todo el año, seis vecinos conforman la población residente en la zona, aunque este número suele incrementarse en verano. Sin embargo, el lugar registra habitualmente un tránsito de personas derivado de las actividades productivas. La gran extensión de terreno disponible parece haber sido la razón predominante para que se produjesen estos asentamientos en la zona.

La producción láctea y de carne es la que cuenta con una mayor trayectoria, con dos explotaciones asentadas. Una de ellas, la ganadería Trastoy contabiliza 110 cabezas de ganado en producción de leche, aunque también registra animales destinados a carne. No es la única en la zona, otra ganadería situada también en O Castro ronda las 70 cabeza para producción de carne de vacuno repartidas en más de 50 hectáreas de terreno.

Desde 2001 el lugar incorporó también varias granjas porcinas de la firma Nudesa. En la actualidad cuentan con cinco naves que registran, tras la última remodelación, unas 2.400 madres de crías frente a las 1.500 con las que comenzó la explotación. Su producción anual se sitúa en torno a los 8.000 lechones. En sus instalaciones trabajan 11 personas y, debido a la última ampliación y remodelación de las granjas, para adaptarse a la normativa de Bienestar Animal, la firma se plantea aumentar la plantilla.

Otra de las incorporaciones más destacadas en O Castro fue en 2007 la construcción de dos naves destinadas a albergar gallinas camperas para la producción de huevos de esta categoría. Estos días solo una nave permanece ocupada con 25.000 aves, pero en los próximos meses está previsto que otros tantos animales ocupen el otro recinto. En este caso dos personas se encargan de gestionar la granja que comprende una extensión de 50 hectáreas.

Las incorporaciones más recientes al lugar han sido los 22 perros que ocupan una de las naves que la empresa Nudesa tenía vacía en la zona. La firma ha cedido temporalmente este espacio para acoger los animales recogidos por la protectora Peludos Sen Fogar.

O Castro se encuentra ahora a la espera de acoger una nueva granja, en este caso de visones. Está previsto que las obras comiencen en estos meses y que inicien su producción en el mes de septiembre. Según los promotores, la iniciativa dará trabajo a al menos cinco personas. En esta ocasión la necesidad de contar con una gran extensión de terreno fue uno de los motivos que propició la elección de O Castro para la ubicación de la granja.