La idea surgió hace un año, cuando Abel Vila acudía, junto a una veintena de ganaderos, al curso piloto para la competitividad de la industria ganadera que organizaban el Concello de Lalín, la Diputación y el Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa (Fundación Incyde). "Yo ya la había dado muchas vueltas a la alternativa de la transformación" de la leche en derivados, explica Vila, pero la principal dificultad con que se topaba, al igual que el resto de las explotaciones, era -y es- la falta de tradición de vender directamente al consumidor final, un hábito que está más asentado en otras comarcas lecheras como Arzúa y que en Deza cuenta con contadísimos casos como Leite O Alle o la cooperativa Hoxe.

Podía haberse decantado por la elaboración de yogures, pero en este mercado hay que competir con gigantes como Danone, y con épocas de vacas flacas en las que a la distribución no le importa la venta a pérdidas. "Sin embargo, existe un nicho de mercado prácticamente vacío, tanto a nivel gallego como estatal, en cuanto a la elaboración de helados y postres helados". Apenas existen productores y la variedad de postres helados "se ciñe a las tartas y poco más", explica este ganadero.

Si la idea llega a consolidarse, la propuesta es la venta mayorista a grandes consumidores y creará, en principio, dos puestos de empleo. Pero de momento y siendo muy cauto, Abel Vila hace hincapié en que esta nueva empresa "está todavía en pañales", y tiene en su contra el escaso presupuesto con que cuenta la administración para este tipo de proyectos. La inversión necesaria para la puesta en marcha de la que sería la fábrica de postres helados Galician Nature (la marca ya está registrada) ronda los 300.000 euros. El plan opta a una ayuda del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) Terras do Deza, pero éste tiene un presupuesto total de poco más de 400.000, así que habrá que buscar otras vías de financiación a través de, por ejemplo, los fondos europeos Feader.

Por de pronto, la SAT Vila ya cuenta con la aprobación, por parte del gobierno local, de los dos informes del técnico municipal, en los que indica cuál debe ser la separación de residuos y recomienda solicitar una autorización de Cultura. Puesto que la nave dista casi 4 metros de la Casa de Cardexía, que figura en el inventario de Patrimonio Histórico Artístico por Municipios. El siguiente paso será la remisión del expediente al Servizo de Patrimonio Cultural.