El anuncio realizado hace una semana por el alcalde de Lalín, José Crespo, de la inminente creación de un consejo vecinal que le asesore en su acción de gobierno ha generado diferentes reacciones en los lalinenses. Aunque para muchos la propuesta ha pasado desapercibida, las reacciones más comunes giran en torno a dos posturas claras: la desconfianza de la efectividad de este órgano o por el contrario la aprobación de la medida y la espera de resultados.

Las críticas se centran en tachar la propuesta de innecesaria puesto que las funciones que asumirá son, según los vecinos, las que competen al propio regidor y a su equipo de gobierno. "El alcalde conoce de sobra cuales son las necesidades del pueblo", comenta una vecina. "Conoce perfectamente los problemas que tenemos. Por ejemplo, la falta de trabajo, sobre todo de la gente joven. Debería centrarse en esas cuestiones que percibe que nos preocupan", sentencia otra lalinense. Los vecinos recelan de la medida al considerar al regidor sabedor de las problemáticas que les atañen y critican la falta de respuesta del gobierno local frente a las propuestas planteadas de forma individual. "Se le han planteado muchas propuestas vecinales y no las ha atendido. Creo que sí que conoce los problemas que hay pero eso no implica que vaya a solucionarlos", critica otro vecino.

Por otra parte, las voces más comprensivas con la medida esperan que con ella "se propicie un acercamiento mayor entre los ciudadanos y el Ayuntamiento", aclara José González, vecino de Lalín. "Está claro que hay muchas cosas que fallan y si de las peticiones que hagan los vecinos se sacan algunas conclusiones útiles para mejorar siempre será positivo", aclara Ovidio Alonso, natural de Vilatuxe.

Un punto común en el que detractores y partidarios parecen estar de acuerdo es en la importancia de la autonomía y poder que debe regentar el órgano para lograr la efectividad. Así, aclaran que el éxito de la propuesta pasará por "tomar enserio los comentarios que se hagan desde el consejo", aclara una vecina de la capital dezana. "Su éxito dependerá del peso que tenga el organismo, si sus propuestas no se escuchan será innecesario", apuntan dos vecinas.

Por el momento, la iniciativa se mantiene a la espera de la respuesta vecinal para poder conformar este grupo de asesoramiento.