Lalín impulsó en los últimos años distintos programas sociales para atender a aquellos casos más urgentes. En el censo de Servicios Sociales figuran más de 200 familias beneficiarias del plan de reparto de alimentos, en el que la administración local cuenta con la colaboración de entidades privadas o colectivos solidarios como O Mencer. Al margen del trabajo diario, el grupo de gobierno suele activar campañas puntuales para recopilar productos de primera necesidad, no solo de alimentación, pues cuenta con un servicio de acopio y entrega de ropa y enseres domésticos para los más desfavorecidos. Si anteayer el Concello anunció un acuerdo con la residencia de As Dores para repartir menús a domicilio a los pequeños de familias más vulnerables con motivo del fin de los comedores escolares, la semana pasada tres colectivos solidarios y el gobierno local acordaron la creación de un consejo que les permita actuar de forma coordinada entre ellos y con los servicios sociales municipales en la ayuda a personas desfavorecidas, con menos recursos y en riesgo de exclusión social. En este grupo de trabajo, que se reunirá una vez al mes, está, además de O Mencer, las oenegés Cáritas y Cruz Roja.
