La reorientación de la Semana Verde hacia nuevos sectores del ocio y la economía del rural acaba de dar en la diana, pues ayer miles de personas decidieron pasar la jornada sabatina en los casi 70.000 m2 que ocupan los expositores y las actividades lúdicas. Desde primera hora de la mañana los accesos a la misma se convirtieron en un continuo goteo de vehículos y de ahí que, como todos los años, se habilitasen aparcamientos particulares en las inmediaciones del complejo ferial, amén del parking 'oficial' y cuyo precio, 2 euros, se destina a sufragar más actividades en el recinto.

Desde el jueves y hasta hoy, la Semana Verde ofrece 176 actividades entre las que destacan las novedades de la competición deportiva de trial y las dos ferias paralelas a la Semana Verde: la Feria de Caza y Pesca (Fecap) y la Feria de Fiestas de Interés Turístico (Festur). Estos eventos están, respectivamente, en el pabellón 1 y en el paseo central de la Semana Verde, dos ubicaciones muy estratégicas, al estar pegadas a otro gran protagonista del certamen desde hace 18 años, Salimat. El recorrido natural de cualquier persona que visite por primera vez la feria la lleva, desde aquí, al espacio donde en turno matutino y vespertino, se celebró el I Trial Indoor Semana Verde. Aunque las gradas no llegaron a abarrotarse, fue muy numeroso el público que contempló las peripecias de los 8 pilotos a la hora de superar obstáculos como ruedas de grandes dimensiones, troncos o contenedores convertidos en parapetos. Los deportistas defendieron su palmarés -alguno incluso a nivel mundial- en una carrera a base de tubos y castillo de cinco metros de altura.

La habilidad sobre dos ruedas tenía, en cuanto a público, un serio competidor, aunque deberíamos decir mejor una hueste de soldados, y en concreto de la Tropa Korriban, una empresa que toma su nombre del planeta hogar de los sith en la saga La Guerra de las Galaxias. Los archiconocidos soldados soldados imperiales se encargaron de vigilar el buen funcionamiento del recinto. El local 15, anexo al pabellón 1, también sirvió para introducir a los más pequeños en esta saga, gracias a talleres en los que se elaboraron muñecos en fieltro de los protagonistas de la serie. Los más atrevidos también pudieron participar en el duelo de espadas y, de paso, sacarse una foto con los jedis, la princesa Leia, los soldados o los guardias reales. Darth Vader no pudo acudir a la cita.

Estos cuatro pilares de la nueva Semana Verde también se ven reforzados por la especial dedicación que presta la feria a la biomasa, con decenas de expositores que venden sistemas adaptados para utilizar este combustible renovable como generador de calefacción. Pero tampoco hay que olvidar que en el recinto ferial tiene su sede Agapel, una peletera cuyo objetivo está en distribuir en torno a 500.000 pieles al año. La firma organizó ayer un desfile de moda, el Semana Verde Fashion Day, en el que se lucieron diseños de Miguel Marinero, Corty Bennett, Joaquín Peleteros y Tabatas. Fue otra de las novedades que ratifican el acierto en el cambio de rumbo del certamen ferial.

Y un año más, tenemos que hablar de otras actividades ya consolidadas y que vuelven a revalidar el tremendo éxito de ediciones anteriores. Los eventos en los que perros y caballos se erigen en los protagonistas siempre cosechan un gran éxito de afluencia. Esta vez, en el apartado ya conocido como Canina, se organizó una exhibición de mondioring, una práctica en la que los perros participantes demuestran sus habilidades en pruebas de disciplina, obediencia, rastro y protección. Los que deseen presenciar la sesión de hoy, han de acudir a las 12.00 horas al ring hípico de la zona B. También despertaron un gran interés el II Concurso de caballos árabes, que compartieron escenario con los burros. Esta especie, que durante siglos sirvió como animal de tiro en el agro gallego, volvió a demostrar ayer en la Semana Verde sus virtudes para el arrastre.

Es la segunda edición de la Semana Verde en que se prescinde de la ganadería vacuna frisona, ya que desde 2012 esta tiene su sección propia en GandAgro, un certamen que se celebra solo en los años pares. Sin embargo, pueden contemplarse ejemplares de razas autóctonas en peligro de extinción, tanto bovinas como de otras especies, así como una sección de aves exóticos y también de presa.