El informe sobre el estado del centenario árbol situado junto a la fábrica de papel de Rodís elaborado por el jefe de servicio de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, José Pedro Mansilla Vázquez, concluye que el singular ejemplar presenta "un buen estado de conservación". El estudio fue solicitado por el Concello de Lalín al centro dependiente de la Diputación, tal como había avanzado el alcalde, José Crespo, en febrero durante la celebración de la Matanza Tradicional do Porco en la antigua fábrica de papel.

En abril, un técnico del centro se desplazó a Rodís para ver in situ el árbol en cuestión, cuyo nombre científico es Juniperus thurifera -sabina albar, enebro, tarabina o trabina son algunas de sus denominaciones en español-, y no Boswellia sacra o árbol del incienso, como hasta ahora se creía. En todo caso, alguna relación parece tener con el incienso, como lo demuestra el hecho de que, antaño, allí acudían sacerdotes de la zona a abastecerse para sus iglesias. El nombre científico de esta especie, thurifera, significa "productora de incienso, ya que su madera es muy aromática, de olor resinoso agradable, por lo que se ha quemado para este fin".

Ramas secas

El especialista comprobó que la copa muestra "un buen aspecto, una coloración uniforme y una buena relación con el tronco, por lo que no hay descompensación entre ambos", según consta en el informe de la estación fitopatológica. También matiza que algunas ramas aparecen secas, pero "su incidencia no es elevada en el conjunto del ejemplar". "El suelo es, aparentemente, blando y no representa limitaciones físicas al mantenimiento del sistema radicular", recoge el informe técnico de Areeiro. Asimismo, señala que en el análisis realizado a la muestra recogida sobre el terreno se detectó el patógeno Armillaria mellea, un hongo que puede atacar las raíces de sostén de los árboles y conducir a su muerte, si bien aclara que "la detección de dicho hongo fue en el análisis del suelo, no de las raíces, por lo que, de momento, el patógeno no tiene por que estar afectándole".

El estudio concluye que, a la vista de lo observado y del resultado del análisis practicado, se aconseja únicamente "la eliminación de las ramas secas antes referidas" y se descarta una intervención de mayor envergadura. Tampoco es conveniente la aplicación de abono orgánico -tanto en forma de estiércol o purín como similares- al terreno circundante, ya que favorece la progesión del hongo que ataca las raíces de los árboles.