Silleda aprobará en su próxima junta de gobierno local los pliegos de contratación del servicio de recogida de la basura. El gobierno que encabeza Manuel Cuíña adjudicará esta prestación por dos años, ya que en 2016 comienza a funcionar el servicio de recogida provincial y así "podremos valorar cómo funciona el consorcio y ver si Silleda se adhiere o no. Por otro lado, también tendremos dos años para comprobar si la situación económica del Concello mejora y si se puede optar por municipalizar el servicio", apunta el regidor.

Silleda, al igual que Agolada y Dozón, está sometida a un plan de ajuste, por lo que de momento no puede ni adquirir vehículos ni contratar personal que se encargue de este o de cualquier otro servicio, aunque es evidente que "resultaría más barato si lo prestase el Concello directamente", recalca Cuíña. Hay que recordar que en el pleno del pasado noviembre el gobierno decidió retirar el acuerdo de adhesión al convenio provincial, ya que los informes de los técnicos municipales esgrimían dudas sobre la legalidad del pacto.

El precio de licitación de este servicio se cifra en 17.500 euros al mes -210.000 euros anuales-, en la práctica el mismo que abona ahora a la empresa Celta Prix. Esta firma trabaja en Trasdeza desde el año 2005, pero sin contrato, por lo que sí urge la regularización del servicio. La empresa adjudicataria tendrá que cumplir con determinadas mejoras, tal y como marca el pliego de contratación y como, además, exigió el portavoz del BNG, Matías Rodríguez da Torre, en el pleno del pasado 28 de mayo. Así, en la zona rural se tendrá que duplicar la frecuencia de recogida, que pasa de un día a la semana a dos. Del mismo modo, la recogida selectiva de envases ligeros pasa de realizarse cada 15 días -como ocurre en la actualidad- a hacerse cada semana. Los contenedores amarillos se ubican solo en los dos cascos urbanos de Silleda y A Bandeira, ya en que en las parroquias rurales de Trasdeza, igual que ocurre en los demás municipios gallegos, sus vecinos todavía no pueden realizar una separación selectiva de los residuos. Esta carencia supone un gasto a mayores para los Concellos, al tener que pagar a Sogama un plus por la presencia de impropios entre los residuos orgánicos.

Prestación con déficit

El gobierno municipal calcula que todos los trámites de adjudicación de este servicio estarán terminados en un plazo aproximado de dos meses. Una vez que se termine de redactar el pliego de las cláusulas administrativas, éstos deben acompañarse de los informes pertinentes para, tras su aprobación, ser publicados. El alcalde calcula que la nueva empresa adjudicataria podrá comenzar a prestar sus servicios durante la primera quincena de septiembre. El regidor añade que "esta regulación ya comenzó con la aprobación de la nueva ordenanza que regula las tasas por la prestación de un servicio que estaba sangrando las arcas municipales con un déficit gravísimo".

Para subsanar esta dificultad, a finales del año pasado se decidió subir el recibo de la basura, que pasó de 30,05 a 72 euros y con la intención de recaudar en torno a 462.000 euros para, así, poder costear el servicio. Durante las últimas semanas los vecinos están recibiendo ya la factura correspondiente al primer semestre.