"A nuevos tiempos, distintas formas de hacer política". Bajo esta declaración de intenciones el alcalde de Lalín, José Crespo, anunció ayer su intención de crear un consejo vecinal asesor para cooperar en su acción de gobierno. Esta propuesta ya la había lanzado hace un año, pero ahora toma forma y pretende que este órgano se active en las próximas semanas. "Si en otros tiempos de la historia existían los sanedrín, nosotros tendremos un grupo de vecinos para debatir sobre los proyectos municipales".

La puesta en marcha de este consejo parte de la frustrada oferta a la oposición de participar en un gobierno de concentración, hace justo ahora un año. "Muchos, incluso de mi partido, me dijeron que me había salido bien la jugada al no aceptar la oposición mi propuesta, pero lo hacía con sinceridad sabiéndome lo que me jugaba al ostentar una amplia mayoría absoluta". El mandatario, que este año cumplió un cuarto de siglo en la Alcaldía, apuesta por este consejo asesor para tener una opinión alternativa y no partidista de lo que le conviene a su pueblo. "Hace un año dije que venían nuevos tiempos y los resultados de las elecciones europeas así lo demostraron. Los grandes partidos estamos en decadencia y son necesarios nuevos métodos para acercarse a la ciudadanía", declaró.

El sanedrín se pondrá en marcha una vez que Crespo cuente con un grupo operativo de vecinos que deseen integrarse en este consejo. A los que les seduzca la propuesta deberán contactar con la Alcaldía para integrarse en un grupo, que no podrá ser demasiado numeroso por cuestiones eficacia. "Quiero que me echen una mano a cogobernar y esa gente podrá decirme lo que opine sobre cualquier asunto". En principio este órgano se reunirá con una periodicidad mensual y en algún caso a estos encuentros podrían acudir los ediles delegados para explicar a los presentes algunos de sus proyectos. El regidor desmenuzará las iniciativas en cartera y dará cuenta de las razones por las que apostó o desea desarrollar una idea. Aunque la participación está abierta a los ciudadanos que lo deseen, en principio se contará con personas conocedoras de sectores como la industria, comercio, cultura o el agro. "Quiero un auditorio plural, no colocar ahí a amigos, sino a gente a la que le interese Lalín y, a cambio de nada, puedan dedicarle un tiempo a su pueblo".

La oposición

La jugada de José Crespo, en caso de que fructifique, tiene un alcance que va más allá de una propuesta novedosa; una de tantas a las que este municipalista convencido le gusta pergeñar. Aunque aseguró que no es lo que persigue, sí es consciente de que las decisiones que se refrenden en pleno contarán, en principio, con el visto bueno del consejo social. Por tanto, la oposición quedará más debilitada a la hora de atacar las iniciativas del grupo de gobierno. En este cuarto de mandato que resta, el primer edil tratará de echar el resto, algo habitual en los políticos, conscientes de que los últimos meses en el poder son claves para la percepción que los ciudadanos tienen de la gestión. El éxito o fracaso de este consejo social dependerá del poder de seducción de un alcalde que, retomando el ejemplo de las elecciones municipales, dijo no estar contento con el resultado, cuestión que atribuyó a la desafección que sienten los ciudadanos hacia una parte de la clase política. "Aunque los datos no son extrapolables a unas municipales, tuvimos una estrepitosa victoria y por ello debemos estar cerca de la ciudadanía". Como ejemplo de la cuestionada rentabilidad política para un partido puso el ejemplo del suyo -PP- en Vigo, donde respaldó los presupuestos, "porque eso es bueno para la ciudad y esa es la clave", declaró.