La humanización de las calles Waldo Álvarez Insua y Padrón -ubicadas en el entorno de la Plaza de Abastos de A Estrada- que se acometerá próximamente, contempla el cambio íntegro de la iluminación, el mobiliario y las aceras de ambas calles; así como el pavimento de la carretera. Así lo explicó ayer el alcalde de A Estrada, José López Campos, tras asegurar que el nuevo proyecto de humanización "está presentado" y "adaptado" a la situación de las calles. "Ahora mismo se encuentra en la fase de aprobación del proyecto a nivel municipal para poder empezar con la licitación que esperemos que sea antes de final de mes", matizó ayer.

Las obras de reforma para humanizar el entorno de la nueva Plaza de Abastos incluyen el cambio íntegro de toda la iluminación de ambas calles del contorno del mercado municipal. Con el cambio, el gobierno local prevé que haya más iluminación en las citadas calles así como en la plaza. Se trata de una mejora en este tipo de servicio, según explicó ayer el regidor local. Además, se prevé también un cambio en el mobiliario urbano existente. Con ello se instalarán nuevos bancos y maceteros tanto en la calle Waldo Álvarez Insua como en la calle Padrón.

Por otra parte, la humanización del entorno del mercado municipal contempla el cambio de pavimentos de las aceras y de la carretera del entorno. Así, en la calle Waldo Álvarez Insua se colocará piedra en la acera y hormigón impreso en la carretera. Por su parte, la calle Padrón también contempla piedra en sus aceras pero el vial será de asfalto.

Además, el alcalde de A Estrada, José López Campos, confirmó ayer que finalmente colocarán una rampa de acceso en la entrada de la plaza Martínez Anido que da acceso al nuevo mercado municipal. Este era uno de los puntos conflictivos que hizo saltar "chispas" entre la asociación de vecinos Virxe Peregrina y el gobierno local. A pesar de que el colectivo interpuso una demanda en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para evitar la humanización de la plaza con el estudio de detalle elaborado por el gobierno, finalmente se acometerá una reforma con ideas de ambos organismos.

Así, para garantizar la accesibilidad de discapacitados -dado que para llegar al nivel de la plaza desde ese ámbito hay que salvar un desnivel de 1,80 metros- el gobierno sigue apostando por mantener la rampa de 1,50 metros ideada por el arquitecto Juan Picáns. Aboga por que desemboque en el mismo descansillo que la escalinata frontal de la plaza por Waldo Álvarez Ínsua, hasta donde está dispuesto a prolongar también la rampa procedente de la calle Padrón. La procedente de la Plazuela discurriría en paralelo a la acera frontal que bordearía el nuevo mercado y a la que también podrían acceder por una doble escalinata en ángulo los usuarios que desde la Plazuela quieran acceder al porche de acceso al futuro centro de día y a la ludoteca.

No obstante, la propuesta idónea de accesibilidad desde este ámbito que sigue defendiendo Virxe Peregrina -ideada por el estudio técnico local Arcadia- consiste en una rampa en dos tramos que partiendo desde la confluencia entre Waldo Álvarez Insua y la Plazuela ascendería hasta la cota del punto más alto de la bancada de piedra que mira hacia el actual parque infantil.