El entorno del monasterio de Carboeiro vivió ayer una de sus jornadas más vibrantes con la celebración de la XV edición de los Encontros de Música Tradicional. La cita congregó a numerosos devotos de la Santa Ferreña, icono por excelencia de la muestra y que se erige como defensora de la cultura inmaterial.

La jornada festiva se inició, como es habitual, con la sesión vermú en la que participaron músicos de la zona. Luego se dio paso a la procesión de la Santa, que con pandereta en mano y pañuelo en la cabeza, recibió el calor de sus fieles y a la que acompañaron los cabezudos de Viravolta y los papamoscas de Santiso. A la manera tradicional, se procedió a la subasta de las andas que portaban a la imagen, alcanzando en torno a los 30 euros. Los puestos de artesanía con instrumentos, cuero, abalorios, cerámicas dieron al evento el carácter de mercado.

Con la romería iniciada, fue el turno de la comida campestre bajo una carpa, instalada en esta ocasión para resguardar a los asistentes de las lluvias intermitentes que durante la jornada se produjeron.

En esta edición la cita se orquestaba en torno a las manifestaciones folclóricas de las procesiones. Así lo recogía la exposición "A procesión vai por dentro" y también la charla que el contador de historias lalinense Celso Fernández Sanmartín ofreció por la tarde bajo el título A procesión vai por dentro e o contar por fóra.

El evento contó con la música de grupos de la zona como la habituales Pandereteiras de Zobra o la actuación de Fantoches Baj que representó Máscara Fóra! Además, la muestra ofreció la posibilidad de darse a conocer a los artistas que allí se congregaron habilitando un Recuncho do Tocar ubicado en el patio del monasterio.

La música, el baile y la cultura oral reinaron de nuevo en el paraje natural único del cenobio de Trasdeza. Mayores y pequeños compartieron durante horas la pasión por las romerías de antaño para garantizar que pervivan en el tiempo y no se conviertan en meros recuerdos de nuestros ancestros.