Restos fecales y todo tipo de desperdicios procedentes de la red de alcantarillado de Gradín salieron ayer despedidos de una arqueta cuya tapa no pudo resistir la presión de las aguas negras coincidiendo con las fuertes precipitaciones que cayeron en la villa hacia el mediodía.

Las aguas levantaron el agua de la alcantarilla y los excrementos y desperdicios -como toallitas que usuarios inconscientes vierten por el inodoro- quedaron depositados sobre la acera y sobre el soportal del número 9 de Gradín. Las aguas sucias también se filtraron hasta la entrada del inmueble y, con el paso de un usuario, terminaron por manchar la escalera hasta el primer piso.

El incidente se produjo a las 13.00 horas.La brigada municipal de Obras y el propio encargado del Concello se desplazaron hasta el punto para recoger los vertidos, limpiar la acera, el portal e incluso la escalera del edificio hasta el primero con agua y desinfectante. Por su parte, efectivos de Emerxencias colaboraron en la limpieza de la calle, que quedó despejada de los residuos pasadas las 14.00 horas.

El teniente de alcalde Juan Constenla apuntó como posible causa del incidente a la confluencia de un atasco con un problema recurrente en las calles locales: el hecho de que hay aguas pluviales conectadas a la red de fecales. En estos casos, cuando se produce una tromba de agua por lluvias muy intensas, la presión que se ejerce sobre la red puede levantar las tapas de las alcantarillas, como en este caso puntual, señaló.