La Lei do Solo vigente en Galicia impide la construcción de nuevas edificaciones en el rural en todos los concellos que no hayan adaptado su planeamiento urbanístico a la normativa, caso de Silleda. En este municipio únicamente se pueden levantar inmuebles de nueva planta en los núcleos urbanos de Silleda y A Bandeira, pero de ningún modo en el rural, en donde tan solo están permitidas las obras de restauración o rehabilitación de edificios previamente existentes.

Además, el Concello de Silleda tiene suspendida la concesión de licencias de obra mayor en todo su territorio por la elaboración del nuevo Plan Xeral. Las únicas excepción, aprobadas en pleno tras un acuerdo con los empresarios locales para no frenar el desarrollo del municipio, son el polígono Área 33, las explotaciones ganaderas y los núcleos en donde el nuevo plan no contradiga la normativa anterior.

Práctica habitual

El hecho de llevar más de una década sin poder construir viviendas nuevas en el rural ha hecho que muchos vecinos se salten la normativa y levanten inmuebles sin licencia, con la esperanza de poder legalizarlos en un futuro. "Es una práctica habitual -admiten fuentes municipales-, pero no es legal, y menos tratándose de un policía, que conoce perfectamente la normativa urbanística".